Empiezan las obras para ampliar las terminales del Aeroport de Reus
La operativa de Navidad, con una sola ruta operada por Ryanair, prevé 1.890 pasajeros entre el 20 de diciembre y el 8 de enero
La intervención para ampliar las terminales de llegadas y salidas del Aeroport de Reus, presupuestada en 11,5 millones de euros y que fue adjudicada en julio en la empresa Levantina Ingeniería y Construcción (LIC), ya se encuentra en marcha. Fuentes de Aena concretan al Diari Més que los primeros trabajos, que incluirán derribos y obras de cimentación, avanzan en las instalaciones siguiendo el calendario inicialmente previsto, el cual fija un plazo de ejecución de 22 meses y la finalización del proyecto para octubre del 2020. La actuación está incluida como inversión estratégica en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) aprobado para el periodo 2017-2021. Y permitirá la infraestructura incrementar la capacidad y acoger hasta 2.560 pasajeros por hora.
El Aeroport de Reus cerrará en el 2018 con un balance de usuarios ligeramente superior al del 2017, cuando batió el récord del millón de viajeros. A finales de noviembre acumulaba ya 1.030.813 pasajeros, mientras que en el global del año pasado registró un total de 1.018.889, un 2,1% por debajo. Las mismas fuentes concretan, que, en esta ocasión, el periodo de Navidad moverá únicamente a 1.890 viajeros repartidos en 10 movimientos entre el 20 de diciembre y el 8 de enero. La cifra se corresponde con los vuelos comerciales, teniendo en cuenta que Ryanair decidió en octubre cancelar la ruta en Eindhoven desde Reus –que habría ofrecido hasta 84 vuelos– y mantuvo únicamente la que conecta con Londres-Stansted.
Más metros y capacitado
Con la reformulación de las instalaciones, tal como explicaron desde de Aena a su momento, la zona de embarques de la terminal de salidas crecerá en 2.873,80 metros cuadrados, lo que representará que la fachada del edificio gane 12 metros lineales al lado aire y se expanda hacia el sur. Las puertas, que actualmente son 7, pasarán a ser 12, y se remodelará el espacio de filtraje y control de pasajeros. El derribo de las dependencias que ocupaban los agentes de la Guardia Civil destacados en el Aeropuerto ha obligado a reubicar los cuerpos de seguridad en barracones provisionales hasta que no se complete la reforma. La ampliación de la zona de salidas permitirá también ofrecer metros en el espacio de oficinas. De esta manera, encima de las puertas de embarque habrá un segundo piso dedicado a administración. El despliegue del edificio de terminales hacia el este generará un incremento del desnivel de la terminal con respecto a la pista. Este punto, tal como ha sido programado, se salvará mediante unas nuevas rampas.
Con respecto a la terminal de llegadas, se mejorará el actual espacio de recogida de equipajes mediante la incorporación de una nueva cinta. Eso hará que, cuando finalice la reforma, el Aeropuerto de Reus disponga de tres cintas de recogida de grandes dimensiones, lo cual aumentará la rapidez de la atención. También se ampliará la zona de los servicios de seguridad y control y se creará un nuevo edificio exterior de acceso restringido. Todo implicará que el edificio aeroportuario también sea mayor en el norte, en el lateral izquierdo desde el acceso principal. Las instalaciones tienen capacidad para acoger a 1.800 pasajeros por|para hora –900 en salidas y 900 en llegadas– sin embargo, una vez culmine el proyecto serán hasta 2.560.
Uno de los aspectos más delicados en la ejecución de las obras será minimizar la afectación al normal funcionamiento del equipamiento. En este sentido, el director del Aeroport, Vicent Pallarès, detallaba en una visita a octubre que los trabajos se habían planificado en varias fases, aprovechando los periodos de menos actividad en el Aeroporto –como lo que se da en temporada de invierno– y se había determinado la intención de cuidar los detalles para evitar que los usuarios tuvieran ningún problema a causa de los trabajos.
Clamor por la intermodal
En relación a futuras inversiones vinculadas al Aeroporto de Reus, la Mesa del Aeropuerto acordó a mediados de noviembre exigir de manera unánime que empiece la planificación por la construcción de la estación intermodal. La decisión llegaba poco después del anuncio del comisionado del Corredor del Mediterráneo que había desprogramado la materialización de esta infraestructura. El alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha mantenido diferentes reuniones en los últimos días con representantes del territorio para trabajar en este sentido. Y el presidente de la Cambra de Reus, Isaac Sanromà, valoraba el pasado 20 de diciembre como un «error histórico» el nuevo planteamiento del gobierno estatal de convertir la idea inicial de estación intermodal en únicamente un apeadero.