Acuerdo para el ERE de Virginias, que despedirá a 68 empleados el próximo lunes
La asamblea ha aprobado, por un voto de diferencia, la propuesta del administrador concursal
La reusense Virginias se queda sin la campaña del turrón de este año
El periodo de consultas para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a la fabricante de dulces reusense Virginias ha finalizado, el 21 de diciembre, con acuerdo. La propuesta formulada en este sentido por la administración concursal se sometió a votación en asamblea de trabajadores, donde recibió luz verde por la mínima. Un total de 53 empleados dijeron «sí» y 52 posicionaron en contra, tal como explica al Diari Més la graduada social y letrada que representa un centenar de miembros de la plantilla, Encarna Quirós.
Las condiciones fijadas implican que los hasta 125 profesionales que perderán su puesto de trabajo entre las plantas de Reus y Pardinyes –en la empresa están 162 pero hay 37 que continuarán subrogados– reciban una indemnización de 25 días por año –inicialmente eran 20–, con un tope de 12 mensualidades y un máximo de 360 días. También se creará un fondo de 20.000 euros para la formación de las personas afectadas por el ERE, a fin de que puedan reciclarse. Finalmente lo asumirá Virginias. Risi y Acrimont Investment compraron en julio la unidad productiva, valorada en unos 5,1 millones de euros.
La disparidad de opiniones en la ajustada votación sobre este acuerdo viene dada, según precisa Quirós, porque las mejoras que el documento comporta implican únicamente empleados con menos de 18 años de antigüedad, a consecuencia del techo de 360 días de indemnización. La reivindicación de esta parte del colectivo, que representa un volumen importante de trabajadores, pasaba por «30 días por año con un tope de 24 mensualidades, 720 días». Una parte relevante de los profesionales de la fabrica firmaron su contrato a la década de los setenta. Muchos llevan trabajando toda la vida.
El lunes, 31 de diciembre, se materializarán los primeros despidos , que tienen lugar en el marco del proceso concursal que atraviesa Virginias en el juzgado mercantil número 1 de Tarragona. Este proceso, con todo, está abierto, se centra ahora en la fase de liquidación y la previsión es que no concluya al menos en unos meses. Serán 68 los trabajadores que, a partir de la próxima semana, dejen de formar parte de la plantilla. Suponen casi la mitad de los despidos. Las bajas ya se han empezado a firmar. El resto hasta llegar a 125 dejarán de pertenecer en Virginias el 28 de febrero. No ha sido posible, sostiene Quirós, rescatar más subrogaciones en las negociaciones.
Los subrogados, en Acrimont
Los 37 empleados que sean subrogados pasarán a Acrimont, según apunta Quirós. La otra empresa que compró la unidad productiva, Risi, «no subrogará ninguno». En estos momentos, tal como precisa la misma graduada social, todos los trabajadores se encuentran haciendo trabajos, a excepción de los fijos discontinuos que se llamaban para hacer frente a la campaña del turrón, la cual no ha tenido lugar este 2018 por retrasos en la compra de la materia prima. Parte de los empleados elaboran galletas de un encargo de gran envergadura realizado en Risi.
A partir del 1 de marzo, Acrimont seguirá fabricando turrones desde la factoría de Reus pero Risi se llevará la producción de dulces probablemente fuera de Catalunya, dice Quirós. La situación plantea la duda de si será posible seguir produciendo en Reus únicamente con la limitada cifra de trabajadores subrogados. La plantilla espera que se consumen los despidos previstos para valorar si saca adelante acciones de algún tipo.
El perfil de las personas que perderán su puesto de trabajo es el de «trabajadores con mucha antigüedad, mayor de 50 años que llevan toda la vida dedicados a eso y que ahora se va a la calle». Algunos de ellos tendrán posiblemente la opción de una jubilación anticipada una vez completados los dos años de paro. Para otros, sin embargo, la situación será más complicada al no poder hacer coincidir estas dos circunstancias. En relación a los 20.000 euros de formación que incorpora el acuerdo y que podrían ayudar a resolver casos de este tipo, Quirós explica que «una parte del comité de empresa quiso introducirla pero es una medida que a nosotros ni nos iba ni nos venía porque por parte del Servicio de Empleotambién hay formación gratuita» y dice que «queríamos medidas de carácter social que garantizaran las cotizaciones previas a las jubilaciones, pero eso no se ha atendido por parte de la administración».