Una avería en la facturación retiene a cerca de 700 pasajeros en el Aeropuerto

Entre 600 y 700 pasajeros quedaron atrapados ayer por la mañana, durante algunas horas, en el Aeropuerto de Reus a consecuencia de una avería registrada en uno de los hipódromos, los mecanismos de cintas en que trasladan las maletas desde el interior de la terminal hasta el punto donde son cargadas en los aviones. Se trata de viajeros de cuatro vuelos que tenían que elevarse desde Alguaire y que, por la intensa niebla, lo hicieron finalmente reprogramados en el Aeropuerto de Reus. La avería afectó a la salida de enlaces con Bristol (FlyBe), Londres Gatwick y Manchester (Thomas Cook), y Londres Stansted (Jet2.com), la operativa británica del touroperador Nielson vinculada a la práctica del esquí y que desde este invierno también admite turistas fuera de los paquetes de nieve.

Los pasajeros que, en estas mismas aeronaves, aterrizaban –en movimientos igualmente trasladados a Reus por las complicadas condiciones climatológicas de Lleida- no resultaron perjudicados por la situación, que tampoco habría tenido repercusión directa sobre un quinto enlace, con Birmingham (FlyBe), en horario de tarde.

En el interior de la terminal de salidas del Aeropuerto de Reus se formaron largas colas de pasajeros que esperaban la reparación del hipódromo para poder facturar sus equipajes, habitualmente voluminosos para contener material de esquí. Fuentes de Aena confirmaban ayer al Diari Més la incidencia en el sistema de cintas y las demoras que esta generó. En detalle, el vuelo a Bristol que tenía que elevarse a las 9.10 lo hizo finalmente a las 12.36h, el que se había programado en Londres Gatwick para las 10.20 salió de Reus a las 12.29h y el de Londres Stansted, previsto de inicio para las 10.30, dejó atrás el Aeropuerto a las 11.40h. El enlace con Manchester salió a las 12.07 y lo tendría que haber hecho, según datos extraídos del sitio web de Aena, a las 10.30h.

El movimiento de viajeros entre ambos aeropuertos por la reprogramación de los vuelos tuvo lugar ayer por carretera, en autobús. Las mismas fuentes precisan a este rotativo que la notificación de los cambios habría sido enviada a los usuarios la mañana de este domingo 30 de diciembre, cuando se habría tomado, de hecho, la determinación de no operar desde Lérida. Concretan, también, que la reubicación de los enlaces se realiza siempre de manera más o menos ágil por la frecuencia con que la niebla desplaza vuelos de Alguaire, y que la reacción del Aeropuerto de Reus «se ha gestionado tan rápidamente como ha sido posible». Algunos viajeros, sin embargo, no habrían recibido información sobre las cancelaciones en Alguaire o lo habrían hecho sin margen para aprovechar los autobuses. En Aena indican, también que, aunque una vez en Reus «ha habido un problema con el hipódromo», la facturación para los viajeros «ha seguido funcionando a ritmo más lento». Algunas otras fuentes apuntan el colapso de un sensor por la humedad. Cada avión tendría capacidad para unos 180 pasajeros.

Estadísticas de invierno

No es la primera vez que la misma operativa se desvía. El 23 de diciembre ya se puso en marcha este protocolo. La actividad vinculada a Alguaire, que se repite cada año, alimentará las estadísticas del Aeropuerto de Reus en un tramo final del 2018 donde sólo acoge una única ruta regular, la que opera a Ryanair con Londres Stansted. El año pasado, Territori fijó en 7 millones de euros las mejoras que se tendrían que aplicar a Alguaire para volar con niebla y, en un informe parlamentario, recordaba que «el Aeropuerto de Lérida tiene un acuerdo con el Aeropuerto de Reus para los días de niebla densa que hace que los pasajeros lleguen a su destinación sin retrasos y sin afectar a los usuarios ni su logística».