Educació estudia eliminar barracones y llevar la Escola Els Ganxets a un edificio de Reus

Generalitat y Ayuntamiento, a través de la Taula Mixta, han iniciado un proceso participativo con la comunidad educativa orientado a reformular el sistema de adscripción escolar y que podría repercutir, condicionado por la aprobación de presupuestos y en un plazo de dos años, en la desaparición de los barracones en los centros escolares del municipio. Desde hace una década, la Escola Els Ganxets ocupa íntegramente módulos prefabricados y en la Escola Prat de la Riba se instaló en verano para compensar el espacio perdido con la ampliación del comedor y ubicar el aula de música. En total, en Reus hay 12. La redefinición de la adscripción se quiere acabar de perfilar en junio pero no se aplicará al menos hasta el curso 2020-2021. Del resultado final dependerá, también, la creación de un nuevo instituto a la zona de Ponent reclamada con especial intensidad últimamente por la Escola Alberich i Casas.

El conseller de Educació, Josep Bargalló, visitó ayer el Institut Baix Camp y la Escola Marià Fortuny con el fin de poner en valor «dos referentes del sistema educativo de la ciudad, que es amplio, complejo, diverso e histórico.» Bargalló definía el Baix Camp como «un instituto relevante en formación Profesional innovadora y potente en Cataluña» y hablaba de Marià Fortuny, últimamente en el centro de la polémica por el uso de la lengua en el cuadernillo de inicio de curso, como «una escuela con una función social evidente y un proyecto educativo importante» que forma parte de la red Magneto. Lo acompañaba el director de los servicios territoriales en Tarragona, Jean-Marc Segarra, que precisaba, sobre el caso concreto de Els Ganxets, que «si hay presupuestos aprobados, habrá una gran transformación de un sitio emblemático de Reus para sacar estos prefabricados. Está muy previsto y saldría adelante en dos años».

Con respecto a la Escola Prat de la Riba, Segarra decía que «hemos hecho cuatro reuniones con la Taula Mixta y estamos trabajando en uno histórico de los siete u ocho años anteriores, la proyección a siete años vista y consensos de reequilibrio social de la ciudad, y se tendrán que tocar adscripciones. Nos hemos puesto seis meses de plazo para hacer reuniones con toda la comunidad educativa y no tomar la decisión antes de las elecciones. Tenemos que poner en solfa algunos edificios que están en mal estado». Por lo tanto, la eliminación del barracón podría no darse a través del despliegue del inmueble sino con el cambio a las adscripciones. «Hace falta tener en cuenta que algunos edificios son bienes protegidos y la cuestión patrimonial dificulta las intervenciones a algunos puntos, y queremos optimizar espacios pero todavía lo estamos estudiando todo», concluía el director de los servicios territoriales, que reiteraba que «tomaremos las decisiones este junio».

Comunidad educativa

«En síntesis», añadía Bargalló, «la planificación educativa, el Departament no la puede hacer de otra manera que con el Ayuntamiento y la comunidad educativa. Y no es centro por centro sino al total de la ciudad o la comarca. Se tiene que prever la evolución demográfica y las necesidades de escolarización, y eso se hace con un presupuesto». El conseller también visitó el Ayuntamiento de Reus, donde la CUP le hizo entrega de una copia del estudio por la equidad escolar en el municipio. En un comunicado, desde la formación explicaban que «Reus sufre de una alarmante segregación escolar» y recordaban que «en el periodo de los dos cursos escolares anteriores ha habido tres cierres de líneas públicas sin ninguna modificación en la concertada. Y las ratios por aula están a 25 niños».