Movilidad
Cuarto domingo seguido con cinco vuelos de esquiadores de Alguaire reprogramados a Reus
La niebla obliga a desviar toda la operativa de Neilson y hacer el enlace con Lérida por carretera
Nuevo domingo, y ya van cuatro consecutivos, que la niebla en el Aeropuerto de Alguaire obliga a reprogramar a Reus vuelos de esquiadores británicos del touroperador Neilson. Hoy, en total, han sido cinco los vuelos que se han visto afectados por esta circunstancia, tal como confirman fuentes de Aena al Diari Més. Son los enlaces con Manchester y Londres Gatwick (Thomas Cook), Birmingham y Bristol (FlyBe), y Londres Stansted (Jet2). Se trata de toda la operativa de Neilson, que desde este invierno también admite turistas fuera de los paquetes de nieve. El último avión ha salido del Aeropuerto de Reus cerca de las cuatro de la tarde. El movimiento de viajeros entre ambos aeropuertos por la reprogramación de los vuelos tuvo lugar ayer por carretera, en autobús, igual que en las tres ocasiones anteriores. Las mismas fuentes precisan que el aviso del cambio de aeropuerto se notificó a los pasajeros este sábado.
La actividad vinculada a Alguaire alimentará las estadísticas del Aeropuerto de Reus en un tramo final del 2018 donde sólo acoge una ruta regular, la que opera a Ryanair con Londres Stansted. El año pasado, Territori fijó en 7 millones de euros las mejoras que se tendrían que aplicar a Alguaire para poder volar con niebla. Un informe parlamentario concretaba que «se han estudiado los costes de un sistema de aterrizaje instrumental de nivel ILS II o III» –Alguaire tiene ahora un sistema ILS Y– y que «cambiarlo representaría una inversión superior a los 7 millones de euros».
Una cifra, esta, «demasiado elevada» teniendo en cuenta que «el Aeropuerto de Lérida tiene un acuerdo con el Aeropuerto de Reus para los días de niebla densa que hace que los pasajeros lleguen a su destinación sin retrasos y sin afectar a los usuarios ni su logística». El sistema ILS I «significa una visibilidad mínima de 2.400 pies (732 metros) o 1.800 pies (549 metros) en caso de que haya iluminación de la línea central, en las copas de pista y un mínimo de techo de nubes de 200 pies (60 metros)». El cambio a un sistema superior permitiría, presumiblemente, poner fin a los desvíos teniendo en cuenta la niebla densa que se localiza en la zona.