Comercio
Las obras de la Sang cerrarán el circuito comercial del Tomb de Ravals de Reus
Los establecimientos de la zona han tenido una campaña de Navidad floja, ya que el estado de la plaza que complicaba el acceso
Uno de los principales objetivos de las obras de reforma y mejora de la plaza de la Sang de Reus, y de las que se hicieron en la plaza de Catalunya, es cerrar el circuito comercial del Tomb de Ravals y potenciar la zona para que se convierta en otro punto de referencia de ocio en la ciudad.
Según explicó al alcalde de Reus, Carles Pellicer, estas obras forman parte del proyecto que pretende mejorar la zona que une los arrabales de Sant Pere, del Pallol y de Santa Anna, con el paseo comercial del Pallol y la calle de las Galanes. El objetivo de esta mejora del espacio es atraer más locales y comercios hacia esta zona, para potenciar y darle más protagonismo.
Con estas acciones se pretende ampliar el atractivo comercial que ya tiene el centro de la ciudad, y dar más visibilidad y un acceso más amable para los peatones en espacios como el Museo Salvador Vilaseca del arrabal de Santa Anna.
Desde El Pallol, paseo comercial, consideran que esta remodelación de la zona es positiva para el tejido comercial del centro de la ciudad, ya que, tanto la zona del Pallol, como los comercios situados en la parte final de la calle de las Galanes, y de los tramos que tocan en esta zona de los arrabales de Sant Pere y de Santa Anna, se beneficiarán del hecho de que el espacio pase a ser un lugar más atractivo para los peatones.
Una Navidad floja para el comercio
Aunque la valoración de la finalidad de las obras de la plaza de la Sangre que hacen los comerciantes de la zona es positiva, reconocen que durante la campaña de Navidad se han visto afectados por la complicación del acceso a la zona.
Desde el Estanc del Pallol explican que han notado una bajada de clientes considerable desde el inicio de las obras, una bajada que, sobre todo, se ha evidenciado durante la campaña de Navidad, que este año ha sido muy floja. Ya que, según asegura una trabajadora, a los clientes «les cuesta mucho llegar hasta el local» y mucha gente prefiere buscar otro establecimiento con un acceso más fácil.
Pau Salvadó, representando de El Pallol, explicaba que los locales de este paseo comercial han vivido una campaña de Navidad más floja que las anteriores, ya que el acceso a la zona en coche se hacía mucho más complicado que habitualmente.
Aunque Salvadó reconoce que las obras se tenían que hacer, y que a largo plazo serán positivas para los comercios de este espacio, afirma que los tenderos habrían preferido que las obras «empezaran ahora» en el mes de enero,» ya que de esta manera, se habrían ahorrado la afectación en la campaña de la Navidad, y el grueso de la duración de las tareas de remodelación habría recaído en una época que ya, habitualmente, es floja para los comercios, como son los meses de enero, febrero y marzo.
Un espacio para los peatones
Cuando acaben los trabajos que se están realizando en la Sang, que se iniciaron a mediados de mes de noviembre y que está previsto que acaben a finales de marzo, la zona pasará a tener mucho más espacio dedicado a los peatones, y perderá varias plazas de aparcamiento.
La plaza de la Sang quedará a un solo nivel, como ya pasa con el arrabal del Pallol, para facilitar la circulación a pie, ya que serán los peatones quien tendrán prioridad en este espacio. Además, se instalarán varios elementos de mobiliario urbano y ajardinamiento, para garantizar que no quede espacio para el aparcamiento descontrolado.
El callejón de la Sang, que también quedará a un solo nivel, tendrá la circulación de vehículos restringida a través de un pilón extraíble. Con respecto a la calle de Arnavat i Vilaró, el otro acceso del tráfico a la plaza de la Sang, una vez finalizadas las obras ya no quedará espacio para aparcar, y además, contará con unas aceras más anchas que facilitarán la circulación de los peatones, ya que las aceras que había hasta ahora, eran muy estrechas.