Un nuevo intento de ocupación en Mas Pellicer acaba con dos personas identificadas
Mossos y Urbana actuaron por el aviso que unos individuos equipados con herramientas retiraban una tapia de hormigón en el bloque 25, que ya sufrió un episodio el miércoles
Agentes de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana tuvieron que intervenir ayer en Mas Pellicer para evitar una nueva ocupación en uno de los pisos del bloque 25. La misma vivienda ya había sufrido un intento en este sentido justo el miércoles pasado, cinco días atrás, pero los vecinos consiguieron neutralizarlo. Ayer, la alerta de una de las personas que vive en el edificio activó los cuerpos de seguridad y movilizó la Associació de Veïns I de Maig, miembros de la cual también acudieron rápidamente al piso, que sería propiedad de una entidad bancaria. Fue el ruido de los golpes de los que intentaban reventar la puerta, tapiada con bloques de hormigón, lo que delató su presencia.
Fuentes de Mossos d'Esquadra detallan a Diari Més que el aviso por el intento de ocupación se recibió a las 17.17h y que, una vez en el lugar, la policía catalana identificó al menos a dos personas que estarían relacionadas con los hechos. A su vez, por parte de la Guardia Urbana de Reus precisan que el cuerpo se hizo cargo de las gestiones de información al propietario y de la recogida de denuncias. Desde I de Maig, el presidente Eduardo Navas explica que «esta vez eran muchas personas, entre seis y siete» las que intentaban acceder a la vivienda del 25, la cual «saben que está cerrada y que no pasará nada por entrar porque es de un banco». El representante vecinal apunta que «se trata de personas que ya van preparados con las herramientas necesarias, martillos y otras cosas como para romper bloques de hormigón» y lamenta que «los que viven con normalidad en su casa se tengan que encontrar día sí y día también con algún caso en el barrio».
Tres casos en cinco días
En total, son 28 las viviendas ilegalmente ocupadas que ha contabilizado la asociación de vecinos. El viernes pasado, de hecho, desde I de Maig ya pararon otro intento, que, en aquella ocasión, se produjo en un piso del bloque 8 y que tuvo lugar a las nueve de la noche. Navas lamenta que, cuando la policía interviene, «las personas que han querido reventar la puerta se quedan fuera esperando que se marchen para volver a probarlo» y dice que «a menudo se trata de grupos que se dedican a hacer estas cosas». El presidente de la entidad vecinal critica, además, que la comisaría externa de proximidad de la Guardia Urbana con qué cuenta el barrio «muchas veces, como hoy, está cerrada en el horario que tendría que ofrecer servicio» y que «no siempre llegan a tiempo cuando hay un aviso». Fuentes de la policía local concretan que «la comisaría está abierta en su horario pero, a veces, por un acuerdo con los vecinos, el agente no está dentro recogiendo denuncias porque sale a patrullar por el barrio». Y que «cuando eso pasa, hay un cartel en la entrada de la comisaría donde se indica la situación, con un número de teléfono donde se puede llamar si se quiere poner una denuncia».