Endesa avala que las torres de El Pinar «son seguras» y no las trasladará

Las torres de alta tensión que atraviesan la urbanización de El Pinar pasan con regularidad controles que certifican que «son seguras» y «cumplen la normativa vigente». Fuentes de Endesa, que es la propietaria de la línea, concretan a Diari Més que la suministradora no tiene planes de trasladar la instalación de donde ahora se encuentra porque «no hay intereses propio que lo planteen así y las torres se encuentran en condiciones normales». La compañía se muestra abierta a redactar, bajo petición, un proyecto para desplazar el actual trazado de la línea pero recuerda que la redacción tiene un coste que tendría que pagar quien solicite esta documentación y que, aunque Endesa ejecutara finalmente una obra, la inversión para sacarla adelante tampoco no la tiene que asumir la suministradora.

El vecindario de la zona batalla desde décadas atrás para deshacerse de las torres, a las que atribuyen problemas de salud pero que también provocan limitaciones en cuestiones tangibles como la cobertura de telefonía o el wifi. En 2007 se activó un plan presupuestado en unos 5 millones para enterrarlas y que contemplaba, a grandes rasgos, que el Institut Català d'Energia se encargaría de los materiales y el Ayuntamiento de Reus, de la obra civil. Después de varios replanteamientos, ya hacia el 2010, la Generalitat congeló la intervención por falta de financiación, hasta ahora.

Fuentes de la Direcció General d’Energia, Seguretat Industrial i Seguretat Minera de la Generalitat consultadas se limitan a detallar que «la definición del trazado de una línea o la modificación de cualquier línea es competencia de la empresa distribuidora eléctrica». «La Administración apoyará y autorizará cualquier modificación para alejar, desimpactar o cualquier otra mejora propuesta por la empresa», concluyen las mismas fuentes, que no ponen encima de la mesa ninguna previsión de intervenir sobre las torres ni una partida económica para hacerlo. La última alternativa que la Generalitat abordó tiene fecha de abril del 2017 y es analizar un nuevo trazado para las líneas –enterrar costaría unos 4 millones–, el cual tendría que encajar en el POUM y tener la colaboración de la titular, concretaban en aquel momento fuentes de energía y Minas.

Financiar las obras

A su vez, desde el Ayuntamiento de Reus precisan que el gobierno «mantiene el compromiso con los vecinos de seguir hablando con la empresa para encontrar una solución en relación a la línea de otra tensión» y explican que «el alcalde y el concejal de Urbanisme no sólo no olvidan el tema sino que lo sacan siempre en las reuniones periódicas que mantienen con la empresa». «El posicionamiento», apuntan, «sigue siendo el mismo: el Ayuntamiento puede implicarse en la solución pero ni tiene que hacerse cargo del 100% de la financiación ni puede hacerlo. El grueso de la actuación lo tienen que financiar la empresa y la Generalitat».

Fuentes de Endesa, que insisten en que para redactar un proyecto tienen que recibir la petición de algún actor dispuesto a sufragar la elaboración de la documentación, detallan que no han tenido ninguna petición –ni por parte de la Generalitat, ni del Ayuntamiento ni de ningún otro ente– de un nuevo proyecto desde el 2009. Sobre la actuación en Calafell, donde sí que se ha cambiado el trazado de una línea de alta tensión y donde los vecinos de El Pinar se miraban en el espejo para reclamar mejoras a su caso, Endesa sostiene que aquella sí que tiene que ver con necesidades propias de la suministradora.