Movilidad
Usuarios de los buses urbanos se quejan del peligro de las paradas en las Oques
El Ayuntamiento asegura que conoce el problema y que trabaja desde hace tiempo para encontrar una solución que sea factible
Varios usuarios de los autobuses urbanos e interurbanos de Reus lamentan que las paradas de la plaza de las Oques, uno de los puntos más importantes y con más número de pasajeros de transporte público en la ciudad, son un espacio donde bajar de los vehículos puede resultar peligroso. Ya que la forma de la plaza, los coches que se detienen y el hecho de que en algunas ocasiones coinciden varios autobuses al mismo tiempo, hacen que los vehículos de transporte público no se puedan acercar bastante en la acera, y que la distancia que tienen que salvar a los usuarios a la hora de bajar del autobús sea, en muchos casos, demasiado grande.
José, un usuario habitual del bus urbano de más de 70 años, comenta que para las personas mayores, este casi medio metro que queda entre el vehículo y la calzada cuando se detiene a las Oques, resulta insalvable en muchas ocasiones, y que más de una vez ha visto personas caer al suelo por no haber podido descender del autobús de manera correcta.
Además, como él mismo explica, para una persona de edad avanzada, caer de una altura como esta puede resultar en lesiones complicadas.
Otros usuarios del transporte público con quien ha podido hablar Diari Més, comentan que incluso para personas más jóvenes el desnivel puede resultar un problema si a quien intenta bajar del autobús lleva un cochecito o tiene alguna afectación de movilidad. Se trata de una incidencia que no se da en otras paradas de la ciudad, ya que es precisamente la forma circular de la plaza de las Oques, una de las pocas de estas dimensiones que cuenta con paradas de bus tan concurridas, el elemento que impide que los vehículos se detengan de forma correcta.
El Ayuntamiento es consciente
Desde el consistorio admiten que son conscientes de la problemática que afecta a esta parada concreta del circuito de transporte público urbano y lamentan las molestias que genera en los usuarios de los autobuses.
Además, el Ayuntamiento de Reus afirma que está buscando una solución a esta incidencia desde hace tiempo, y que trabaja para encontrar un sistema que permita mejorar la experiencia de los usuarios de Reus Transport en este sentido, pero que sea factible, ya que, la forma de la plaza es un elemento importante en la incidencia, y complica encontrar una solución adecuada.
Buena valoración del servicio
Sin embargo, según recuerdan fuentes municipales, la valoración que los ciudadanos hacen del servicio urbano de transporte público es muy buena y pretenden que siga siendo así. En este sentido, la empresa municipal Reus Transport anunció al principio de este año que congelaba sus tarifas. De esta manera, el billete sencillo se mantiene en 1,25 euros, el mismo importe desde 2013, la T10, el abono más utilizado, seguirá costando 7,90 euros y el billete especial al Aeropuerto se queda en 3 euros.