Salud
Los jardines de infancia municipales de Reus no exigen vacunas, pero sí un certificado médico
El caso de un jardín de infancia en el Maresme que rechazó un niño sin vacunar abre debate en Catalunya, donde la cartilla puede solicitarse a título informativo
Para matricular a un niño en alguno de los seis centros de la red de Jardines de Infancia Municipales de Reus, vacunarlo no es una condición sine qua non. Sin embargo, si no lo está, se pide a la familia que acredite que el niño se encuentra sano y que no sufre ninguna patología. El debate sobre la conveniencia o no de establecer el de la vacunación como requisito imprescindible para acceder a un jardín de infancia ha saltado a nivel estatal y catalán a raíz del caso de un centro del Maresme que se negó a admitir un pequeño sin vacunar y a quien un juzgado ha dado ahora la razón. Casi ninguna comunidad autónoma requiere la cartilla de vacunaciones a los padres para materializar la matriculación de un menor de seis años en un jardín de infancia. En el caso de Catalunya, esta puede solicitarse a título informativo.
Desde el Ayuntamiento de Reus, que dispone de estos seis jardines de infancia municipales, concretan en esta línea que, a pesar de no exigir la vacunación, «sí pedimos el libro de salud del niño donde aparece el historial de vacunaciones». En caso de que el niño no tenga las vacunas al día o no disponga de ninguna, «entonces pedimos a la familia que presente un certificado médico que acredite que el niño está sano y no sufre ninguna patología».
En torno a 500 niños se matriculan cada año en la red de Jardines de Infancia Municipales. Los seis centros, Montsant, El Lligabosc, El Margalló, El Marfull, L’Olivera y La Ginesta vivirán mejoras en los próximos meses como aparte de un paquete de intervenciones, que implicará una inversión de 72.000 euros y que también abarcará una decena de escuelas. La que corresponde a los jardines de infancia, sin embargo, es una actuación menor que servirá para reemplazar 36 grifos.
Jardines educativos
Por otra parte, El Lligabosc i El Margalló, además de La Ginesta, estrenarán pronto jardines educativos que reemplazarán los tradicionales patios de que disponen ahora. Los tres centros tienen proyecto presupuestado dentro de las inversiones del Ayuntamiento para el año 2018, con una partida global de 95.000 euros. Los jardines educativos, tal como anunció la concejalía de Enseñanza, M.Dolors Sardà, hace algunos meses, tienen que suponer «un recurso más de los propios centros» que ponga en valor el potencial del espacio como «lugares pedagógicos de juego, de experiencia y de aprendizaje, pensados específicamente para el desarrollo de los niños.» La idea enlaza con el cambio del modelo pedagógico que está implantando en los últimos años la red municipal de jardines de infancia dentro de las aulas, y que promueve la libre circulación de los niños por los espacios para fomentar la autonomía y libertad de actuación, y promover el desarrollo evolutivo.