El Tribunal de Contratos Públicos tumba la licitación de la limpieza de escuelas de Reus

El recurso interpuesto en verano por la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel) contra la licitación del servicio de limpieza de las escuelas públicas de infantil, educación primaria y educación especial, y los jardines de infancia municipales ante el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público ha desembocado en una resolución contraria al Ayuntamiento de Reus. Fuentes municipales detallan al Diari Més que el dictàmen viene dado por el hecho, que, una vez con el cocurso abierto, se produjo la firma de un nuevo convenio colectivo de la limpieza discordante con los precios que había marcado el pliego.

Por eso, según precisan las mismas fuentes, el Ayuntamiento ha aprovechado que el Tribunal de Contratos Públicos tumba la licitación para redactar un pliego nuevo que, muy probablemente, elimine los dos lotes que el proceso planteó en primer término y ofrezca los trabajos en uno solo.

Las alegaciones incluidas al recurso hacían referencia básicamente a dos cuestiones: el troceo del contrato en dos lotes –uno para el periodo lectivo y uno para el verano, cuando se activan los casales– que precarizaba las condiciones de las trabajadoras y las implicaciones del nuevo convenio colectivo de la limpieza, firmado recientemente y que podía comportar que los precios que se ofrecían en el pliego no cubrieran todas los gastos que el servicio genera. La licitación quedó suspendida hasta que el Tribunal de Contratos emitiera una resolución y la empresa que habría dejado de ocuparse de las instalaciones el pasado 30 de abril para expirar el vínculo vigente, Iss Facility Services SA, las ha seguido atendiendo en sistema de prórroga hasta que el servicio se adjudique de nuevo.

Las trabajadoras de la limpieza de las escuelas de Reus, que hasta el 2012 hacían trabajos de enero a diciembre, aceptaron hace seis años la división en lotes, de manera que el servicio mientras no se dan clases lo llevara a cabo una segunda empresa con un contrato reservado y el colectivo de empleadas que lo cubrirían durante el resto del año pasaran a ser fijas discontinuas. Hay unas 60 en plantilla.

Las quejas desde el salón de plenos

De esta manera, el Ayuntamiento de Reus dio respuesta entonces «a la presión presupuestaria del momento» abaratando los costes, pero ofrecía al personal el compromiso que, «cuando fuera posible», eliminaría los lotes y recuperaría la situación laboral anterior al 2012. Compromiso, este, que un grupo de trabajadoras reclamaban directamente desde el salón de llenos, en la sesión del pasado 11 de junio, donde la cuestión se volvió a poner encima de la mesa a partir de una pregunta del grupo municipal de la CUP que exigía «un encuentro, cara a cara, con las integrantes del comité de empresa tal como ellas piden». A pesar de la promesa, el Ayuntamiento abrió al principio de este 2018 un nuevo proceso de licitación para la limpieza de las escuelas que contemplaba igualmente los dos lotes. Lo hizo «en virtud de la nueva ley de contratos» y «no por una decisión económica sino porque se entendía que, cuando hay un servicio que se presta en diferentes tipologías, la administración tiene el deber de velar para garantizar la máxima competitividad y tender a separar lotes para que diferentes empresas puedan participar en la gestión de los contratos».

Fuentes municipales ya explicaron en junio que esperaban que el Tribunal Catalán de Contratación Pública fallara «en el sentido que el contrato se pueda reponer» el cual pasara a «garantizar la anualidad del servicio». Y precisan ahora que «eso permitirá que se dote de los escursos que ocurra para que se pueda cumplir con los precios del nuevo convenio». Además, «lo que el Ayuntamiento pretende, y así lo establecerá en las condiciones de la manera técnica que corresponda, es que haya un único lote para todo el año». Si, a raíz del concurso, la empresa que pasa a ofrecer el servicio de la limpieza de las escuelas no es la misma que lo ha estado haciendo hasta ahora, «el personal se tendrá que subrogar. Por lo tanto, la continuidad estará garantizada».