El Ayuntamiento de Reus ha realizado el 70% de los trabajos previos a la redacción del POUM

La redacción y posterior aprobación del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) tendrá que abordarse en el transcurso del próximo mandato. Los trabajos previos, según precisan en el Diari Més fuentes municipales, están ejecutados en en torno a un 70%. Se trata, en concreto, de trabajos «terminadas, abiertos y algunos de los cuales necesitarán ciertos tipos de actualizaciones». El avance del POUM recibió luz verde al pleno del 8 junio del 2012 y el Ayuntamiento inició entonces los movimientos para la redacción completa del documento que tenía que ir a aprobación inicial. Movimientos, estos, aplazados ahora por decisión del gobierno. El concejal de Urbanismo, Marc Arza, valora que «no tener POUM no ha hecho perder ninguna oportunidad» en la ciudad y puntualiza que «se han hecho las modificaciones puntuales del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que han estado necesarias, de acuerdo a las demandas del sector y a los proyectos inmobiliarios.»

La determinación del gobierno de posponer la redacción del POUM se produjo teniendo en cuenta varios aspectos. Entre ellos, el debate abierto sobre si los POUM resultan una herramienta realmente útil o esta ha quedado desfasada por el tiempo que requiere tramitarlos y la necesidad de actualizarla periódicamente o la tramitación, impulsada por el Parlament de Catalunya, de la nueva Ley de Territorio. También el apartado económico, dado que el coste de los trabajos es «considerable» y la disponibilidad presupuestaria del Ayuntamiento, según detallan fuentes municipales, «ha sido limitada». Y la «dificultad para encontrar los consensos políticos necesarios», que se diluyeron a partir del 2017 a raíz de las mociones de confianza impulsadas por el alcalde, Carles Pellicer. Fue precisamente en este punto que se tomó la decisión de aplazar definitivamente la redacción del POUM. La incertidumbre en relación a algunas infraestructuras supramunicipales, como el trazado de la variante de mercancías, ha acompañado este punto de vista.

Tramitación larga

El POUM tendrá que contener una memoria descriptiva y justificativa, los planos de información y de ordenación, las normas urbanísticas, el catálogo de bienes a proteger, la agenda y evaluación económica y financiera, el informe de sostenibilidad ambiental, el programa de actuación urbanística y la memoria social. El proceso de elaboración del Plan de Ordenación Urbanística Municipal está integrado por cinco fases, que «no tienen una duración específica». Las dos primeras, la información y participación ciudadana que precede la redacción del avance del POUM y la aprobación de este avance ya están hechas.

Por delante, ahora, la aprobación inicial del POUM, que consiste en la elevación al pleno, la exposición durante 45 días y el trámite de informe en los organismos competentes y también en la audiencia de los municipios colindantes. Después, se procedería a la aprobación provisional también por parte del pleno, con la resolución individualizada de las alegaciones que se hayan podido presentar. El POUM se enviaría al Departamento de Territorio por|para la aprobación definitiva, «a cargo del consejero». La entrada en vigor tendría lugar en el momento de la publicación en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya. «El Ayuntamiento ha formado grande parte del trabajo y el gobierno que surja de las próximas elecciones municipales –si lo considera adecuado– podría iniciar la redacción del POUM y llevarlo a votación inicial», añade Arza.

Cuatro ejes

Una reorientación del modelo de crecimiento, la regeneración del tejido urbano, la potenciación de la matriz agrícola y la eficiencia en la movilidad son los cuatro ejes que definen los objetivos a alcanzar en el POUM. En el primer ámbito, el avance propone un núcleo urbano compacto, llenando espacios vacíos antes de generar expansiones en el territorio, así como la planificación de áreas singulares de actividad económica y logística ligada a grandes infraestructuras y la revisión de las áreas residenciales previstas y no desarrolladas.

Con respecto a la regeneración del tejido urbano, prevé nuevas fórmulas para incrementar la rehabilitación de la ciudad edificada, la potenciación de la actividad económica y el impulso del comercio, «como se ha hecho en el Pallol o al barrio del Carme». Sobre a la potenciación de la matriz agrícola, el avance del POUM marca conectar el suelo, a través de una red continua entre las plazas y los paseos urbanos hasta una V verde que recorra el suelo rural, proteger las masías y mejorar las características de los accesos a la ciudad para una adecuada integración en el paisaje en vías como la carretera de Cambrils o las avenidas de Tarragona y Falset, y mejorar la calidad paisajística de la avenida de La Salle. Finalmente, en el capítulo de eficiencia de la movilidad, lo que se busca es generar un nuevo trazado de ferrocarril que aleje el paso de mercancías del centro de la ciudad, mejorar los accesos viarios a la ciudad con una buena conexión entre la variante oeste y las carreteras de Riudoms, Vinyols y Cambrils o una red urbana de carriles bici.