Asaltan una inmobiliaria y un minimàrket de la calle Alcalde Joan Bertran de Reus

Dos establecimientos ubicados en la calle Alcalde Joan Bertran, en el barrio Madre Molas, han sufrido robos en los últimos días. La misma zona ya había vivido episodios similares en las últimas semanas. En esta ocasión, los negocios afectados han sido una inmobiliaria y un minimàrket. En la inmobiliaria entraron durante el fin de semana y en el colmado, la noche de lunes a martes. En ambos establecimientos accedieron reventando las persianas, que estaban bajadas, y se llevaron del interior dinero y también algunos objetos. Los responsables de los locales, que han denunciado los hechos, apuntan que últimamente se ha producido un incremento de la sensación de inseguridad en la calle.

La inmobiliaria quedó encierro viernes por la noche y fue el lunes, cuando el personal volvió para empezar la semana, que «pusimos la llave en la cerradura de la persiana y vimos que no giraba con normalidad. Nos dimos cuenta de que estaba reventada y, al mirar ningún dentro, vimos que la puerta estaba igual». Los dueños del negocio no saben en qué momento concreto del fin de semana tuvieron lugar los hechos, a partir de los cuales han instalado todo tipo de medidas de seguridad en el local. Los asaltantes se llevaron una cámara fotográfica que se utilizaba para tomar imágenes los pisos que ofrece la inmobiliaria, un móvil de empresa y una pequeña caja fuerte con algún dinero. «Lo revolvieron todo pero no cogieron nada más y tampoco tocaron las llaves, que ya cuentan con un sistema para que sea imposible relacionarlas con las viviendas,» explican desde el establecimiento.

Bombones y atún

En el minimàrket entraron, tal como detallan fuentes de Mossos d'Esquadra, la noche del 28 al 29 de enero. El local había cerrado a las diez de la noche. Una de las dependientas del establecimiento explicaba ayer que, al abrir al día siguiente, se encontraron, igualmente, la persiana forzada y la cerradura de la puerta de acceso reventado. Del interior del comercio echaron de menos la recaudación de dos cajas, donde había en aquel momento cerca de 550 euros tanto en billetes como en monedas. Los ladrones se llevaron, también según explica la misma dependienta, «bombones de chocolate y algunas latas de atún».