El Ministerio incluye Kelly en la estadística de víctimas de violencia machista

La mujer asesinada en un quinto piso del número 14 de la calle de la Argentera de Reus el miércoles pasado, Kelly, ya es oficialmente para el Ministerio de Igualdad la sexta de las «víctimas mortales por violencia de género en manos de sus parejas o exparejas» en el Estado en el 2019. Este 31 de enero, el crimen que acabó con su vida fue incorporado a las estadísticas. El último caso de que se ha añadido a este registro de la violencia machista se corresponde, tal como detallan los datos del mismo Ministerio, a «la víctima de Tarragona del 30 de enero». En el apartado de asesinatos en investigación, hay uno abierto, el de Kelly. Ella y su presunto asesino, con 17 y 19 años respectivamente, son la víctima y el supuesto agresor más jóvenes entre los que se han dado este año. Desde el 2014, de hecho, no había vuelto a morir por la violencia machista una mujer de tan corta edad.

Ninguna de las mujeres que ha muerto por violencia machista a lo largo del 2019 había presentado denuncia ante la policía y no se los estaba aplicando ninguna medida de protección. Con respecto a los agresores, dos de los seis se han suicidado después de matar su pareja o expareja. El mismo informe también recoge que Kelly y su presunto asesino tenían una relación pero que no convivían. Kelly cursaba estudios de cuarto de Educación secundaria Obligatoria (ESO) en el Instituto Salvador Vilaseca. Sus compañeros y la sociedad reusense en general salieron a la calle el jueves para condenar el asesinato y reclamar el fin de la violencia machista.

Mossos de Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIGO) descubrieron el cadáver de la menor cuando accedieron al interior del domicilio poco después de que un hombre se hubiera precipitado al vacío desde aquel piso. El cuerpo apareció decapitado, según fuentes próximas al caso. La mujer era vecina de Reus y de nacionalidad ecuatoriana. El hombre, de 19 años, de origen dominicano. En los cadáveres se les habría empezado a practicar el jueves la autopsia. El procedimiento habitual hace prever un margen de tres días para obtener un informe preliminar. Después, se completa el informe de autopsia, que incluye los análisis toxicológicos y que podría representar otras tres semanas más de trabajo. Una vez con esta documentación terminada, y con el resultado de la investigación policial, todo se traslada al juzgado. En este caso concreto, dado el contexto, con toda probabilidad la causa acabará archivada, ya que el presunto asesino ha muerto y no habría, por lo tanto, ninguna persona contra quien dirigirla.