Economía
El Ayuntamiento de Reus cierra sin ningún ingreso el primer año de actividad de los cines
Las salas de Axion en La Fira no han registrado a bastantes espectadores para tener que pagar al consistorio el canon del local que los cedió
La actividad de los cines de La Fira Centre Comercial, instalados en parte en un local que fue de titularidad municipal entre la construcción del edificio y principios del 2017, no dejará ningún ingreso en las arcas del Ayuntamiento de Reus en el primer ejercicio completo de apertura al público. El consistorio renunció al uso del espacio hace dos años y accedió a cederlo de vuelta a la promotora del edificio, Merlin Properties, para que se ubicaran las salas de proyecciones, explotadas por Cines Axion y las únicas con que cuenta la ciudad. El acuerdo, avalado por el pleno con el voto en contra de CUP, Cs y PP, marcaba, como contraprestación a este paso, que «el Ayuntamiento participará en el 50% de los ingresos variables que se establezcan como renta del mencionado local entre el concesionario y la titular de la actividad». Para el 2018, sin embargo, la cifra es cero.
El concejal de Promoció Económica, Marc Arza, explicaba en la sesión plenaria de este mismo lunes, a preguntas del grupo del PSC, que «aquello que se aprobó y lo que firmamos son que Merlin nos pagaría a nosotros por este local a partir de una determinada afluencia de usuarios en el cine». Y precisaba que «tal como es normal en cualquier negocio, porque siempre hay un crecimiento de la demanda que se da en partirdel momento de abrir, en el primer año de ejercicio no ha estado el suficiente número de espectadores como porque empezamos a cobrar el variable».
Los socialistas pedían para este tema a raíz de una aportación que hicieron, en el 2017, al acuerdo finalmente preso y que preveía, tal como recordaba la concejala Sandra Guaita, que «se dedicaran los ingresos que recibiría el Ayuntamiento a unas entradas sociales para que niños y jóvenes de la ciudad en situaciones desfavorecidas tuvieran acceso a actividades culturales». El compromiso, que fue condición para el «sí» del PSC al retorno del local a Merlin –fue el único grupo que dio apoyo al gobierno de PDeCAT, ERC y Ara Reus-, suponía «dar continuidad al objeto inicial por el cual se puso a disposición del Ayuntamiento y garantizaba mejorar el servicio a la ciudadanía». Como no se ha percibido ninguna cantidad, tampoco se ha materializado el proyecto de las entradas.
El uso de este espacio generó, a su momento, polémica y un extenso debate entre las diferentes formaciones políticas. Especialmente porque, antes de que se abriera el escenario de devolverlo a La Fira, se había planteado que el local ofreciera servicio de biblioteca o que diera lugar a un nuevo centro cívico, abierto a la ciudadanía. También porque el Ayuntamiento tenía que pagar una especie de comunidad para disponer del espacio, de unos 1.000 metros cuadrados. Este concepto quedó anulado con el acuerdo por la cesión en Merlin y las facturas que se habían acumulado hasta entonces habrían sido al menos parcialmente renegociadas.
Campaña de promoción
La Fira Centre Comercial estaría preparando, tal como adelantó al pleno el mismo Arza, acciones de refuerzo para relanzar el cine en los próximos meses. En este sentido, el concejal concretaba el lunes que «seguimos con atención» la evolución de las salas «y hoy hemos hablado con la dirección del centro comercial, que tiene prevista una campaña importante de promoción del cine para este año». Por lo tanto, añadía, «confiamos en que al final del 2019 habrá habido suficientes usuarios de cine, cobraremos el canon y el Ayuntamiento podrá empezar a hacer este tipo de políticas» en relación en las entradas sociales. La Fira Centre Comercial cerró 2018 con cifras de récord, por encima de los cuatro millones de visitantes y en trámites para estrenar firmas.