Judicial
Una jueza de Reus obliga a un testigo a sacarse un lazo amarillo antes de declarar
El hombre tenía que prestar declaración por un caso de impago de sueldo de una empresa de servicios a una empleada
Un testigo que tenía que declarar en el juzgado de lo social número 1 de Reus tuvo que sacarse el lazo amarillo que lucía en la solapa por orden de la magistrada.
El hombre, nombrado Josep, ha explicado en Efe que acudió al juzgado para declarar como testigo de la denunciante en un caso de impago de sueldo de una empresa de servicios a una empleada que había trabajado en su casa.
Josep asegura que lleva siempre visible un lazo amarillo y que antes de entrar en el juzgado preguntó a los abogados si podía acceder así a la sala.
«No quería causar ningún problema a la denunciante y me dijeron que no afectaba para nada, que podía llevarlo», ha señalado.
No obstante, la jueza le dijo que se lo sacara, «que no podía llevarlo », y aunque él pidió explicaciones de los motivos, la respuesta fue que «o me lo sacaba o no declararía».
El testigo decidió desprenderse el lazo «para no perjudicar a la denunciante», aunque pidió «que constara todo en acta» y la jueza aprobó esta petición «sin ningún problema».
A diferencia de esta jueza, el Tribunal Supremo dijo ayer que no pondría «ningún obstáculo» en que los acusados del proceso puedan lucir y llevó lazos amarillos en el juicio, al considerarlos «un símbolo ideológico» y, como tal, está amparado por la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
La Sala fijó criterio al respecto a petición de Vox, que se quejó de que Jordi Sànchez llevara en la solapa un lazo amarillo.