Vivienda
Concentración contra las ocupaciones ilegales en la plaza del Comte
Los vecinos tapian una vivienda en la calle Wad-Ras
Vecinos de la calle Wad-Ras y su entorno se han concentrado hoy en la plaza del Comte de Reus para mostrar públicamente su rechazo a la presencia de familias que ocupan de manera irregular tres pisos de la planta superior del número 5 de la misma calle. La presidenta de la comunidad explica que «ya han provocado dos incendios» y dice que son «personas conflictivas con las cuales no se puede hablar y son violentas». La presidenta y otros vecinos han decidido dejar recientemente el edificio para no tener que seguir conviviendo con ellos.
Hoy, el vecindario ha procedido a tapiar uno de los pisos después de que los ocupas lo abandonaran y una vez la policía intervino para echar unos segundos ocupas que se habían instalado durante la mañana. El piso en cuestión pertenece a una entidad bancaria, según apuntan los vecinos. Las otras dos viviendas de la misma planta que igualmente están ocupados de forma ilegal «ya han sido denunciadas y estamos esperando a ver qué pasa».
En la Mercadal, el 7 de marzo
La presidenta de la comunidad explica que los ocupas se habían enganchado a los suministros y alerta del peligro de que volviera a repetirse un incendio. A finales de la semana pasada, ya hubo un aviso por fuego en uno de los domicilios y se produjo una pelea vinculada a la presencia de los ocupas. En la concentración en la plaza del Comte de Reus, donde también han participado representantes de la Associació de Veïns d'Horts d'en Simó y de la Coordinadora d’Entitats en Defensa del Territori, el vecindario ha pedido una solución y ha interpelado también al Ayuntamiento de Reus. El próximo 7 de marzo a las seis de la tarde, tal como explica la presidenta de la comunidad, hay prevista otra concentración en la Mercadal. El concejal de Seguretat, Joaquim Enrech, apunta que «el Ayuntamiento tiene constancia de diferentes situaciones de este tipo en Reus y lo único que se puede hacer es actuar en dos líneas: velando por la convivencia de los vecinos, que lo hace la Guardia Urbana; y previniendo situaciones de conexiones irregulares en el agua, la luz y el gas, que pueden desembocar en incidentes, contra que pueden afectar a las personas. A partir de aquí, es el juzgado a quien puede ordenar desalojar o no un piso».