Sociedad
La asociación española de productores de vermú traslada la sede social de Madrid a Reus
El Ayuntamiento ofreció este cambio para consolidar el posicionamiento de la ciudad como capital del vermú e incrementar la promoción turística
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La Asociación Española de Elaboradores y Distribuidores de Vermú, Bitter-soda y Aperitius Vínics (ANEV) ha trasladado la sede social de Madrid a Reus, ciudad relacionada históricamente con el sector vitivinícola y la producción de vermú. El acuerdo, firmado este martes, ha sido fruto de la oferta que se hizo hace varios meses desde la capital del Baix Camp a la ANEV y en que se han visto implicados tanto el Ayuntamiento como los diferentes productores de vermú de la ciudad miembros de la asociación. El consistorio reusense ha hecho la apuesta para consolidar el posicionamiento de la ciudad como capital del vermú y contribuir así a la estrategia de promoción turística. Actualmente el ANEV tiene como socias tres empresas productoras de diferentes marcas vermú de Reus: De Muller, Miró y Yzaguirre.
Desde el Ayuntamiento de Reus, mediante la Agència Reus Promoció, se ofrecerá apoyo técnico y organizativo a la ANEV en la realización de sus actividades en Reus, y dará apoyo a la asociación en el establecimiento de relaciones institucionales con las entidades de la ciudad y el territorio, vinculadas especialmente al sector vitivinícola. Con la firma de este protocolo, se abre un abanico de posibilidades para la generación de sinergias de colaboración con la ANEV, incluyendo proyectas a escala internacional.
La ANEV se constituyó el año 1977, y tiene como objetivo la representación, gestión, defensa y fomento de los intereses de sus miembros, teniendo como ámbito de actuación todo el estado, y las instancias internacionales correspondientes, integrando empresas que elaboran más del 90% del vermú que se comercializa en España.
Entre sus tareas, la ANEV trabaja temas relacionados con la normativa técnico-sanitaria de elaboración de los vinos aromatizados, principalmente el vermú y todas aquellas disposiciones que puedan afectar a la elaboración y comercialización de estos productos, en el ámbito autonómico, estatal e internacional: vino base y otros ingredientes, prácticas y tratamientos enológicos, envasado, venta (normativa y prácticas comerciales), fiscalidad, publicidad y promoción y, aspectos sociales del consumo de bebidas alcohólicas, entre otros.