Un toque italiano en las cocinas del centro de Reus

Cinco estudiantes de formación profesional de cocina italianos se han hecho sitio en los restaurantes del centro de Reus para acercarse, de primera mano, a la gastronomía local y dar un paso más en su aprendizaje. Desde el 2 de febrero, los chefs de La Presó, Casa Coder, Restaurant 158, La Muela y el Museu del Vermut cuentan a cada uno de ellos con un ayudante especial. En total, cuatro chicos y una chica de 18 años que aspiran, algún día, a abrir su propio establecimiento y que, en la capital del Baix Camp, experimentarán «una vida adulta y como se hacen las cosas en la cocina» durante 30 días.

Uno de ellos es Simone Polce, originario de Roma y que está realizando las prácticas en Casa Coder. En esta toma de contacto con Reus «estoy conociendo los platos típicos de aquí, que son muy diferentes a los que tenemos en Roma». De entrada, «y mientras veo cómo se hace el resto, he empezado con las ensaladas», dice. Cada día, «llego al restaurante, me cambio y preparamos los utensilios, y hacia la una llega el trabajo más intenso». Sobre lo que más le gusta hacer, explica que «estar en la cocina, el resto me es igual». Ha sido al salir de Roma que «ahora empiezo a tener que cocinar también en mi casa», bromea Polce, que apunta, sobre el cambio de aires, que «el impacto, de inicio, fue muy fuerte: aquí todo se activa más tarde y acaba más tarde, las tiendas están abiertas y hay más vida, mientras que en Italia todo pasa más pronto y todo cierra antes. Se vive muy bien, en Reus». Con respecto a las diferencias con la cocina italiana, precisa que «allí hay muchas variedades de cada producto y cada variedad tiene su manera de hacerse. En los restaurantes el ritmo es mucho más frenético, hay mucha presión, y aquí es más tranquilo, la preparación va más pautada y todo está más organizado, se prepara con calma». Tener su propio restaurante «es un sueño» y, por eso, «quiero conocer el mundo y saber de todo, porque este es un proyecto que realmente me haría muy feliz poder llevar a término».

Otro de los jóvenes de 18 años que han entrado en las cocinas de Reus es Danny Lenin Kallarakkal. Danny está haciendo esta estancia de prácticas en La Presó, donde echa una mano al chef Richard Ceballos. Ceballos explica que han invertido estos primeros días en «salvar las dificultades de comunicación» que les plantea el idioma porque «él habla italiano, que yo no sé. Pero sabe un poco de inglés, y con eso nos vamos entendiendo». Y apunta que «poco a poco, poco a poco, va aprendiendo y cogiendo el ritmo». Las primeras tareas que se le han encargado al aprendiz han sido «cortar, freír carne, limpiar pescado... las cosas básicas por las que uno empieza cuando quiere ir cogiendo velocidad en la cocina». «En las cosas más sencillas, ya nos echa una mano», añade el chef de La Presó, que valora que esta actividad «es positiva para los dos y una mano nunca nos va mal». Las prácticas de estos cinco estudiantes en Reus son posibles a través de la Red FP, que facilita la movilidad de los estudiantes en Europa.