Quejas de Sol i Vista por el «colapso» de los vehículos que cubren la L30

Usuarios de la L30 que cogen el autobús urbano a las paradas de Sol i Vista denuncian que los vehículos con que Reus Transport cubre el servicio en el barrio, de dimensiones reducidas, provocan que «muchas personas mayores, que es la mayoría que suben en esta zona, tengan que ir de pie y en malas condiciones» y generan una situación de «colapso» que «se supera el número de pasajeros que permite la normativa, que está indicado en el propio bus y se puede ver». Los mismos vecinos, que explican que el panorama es lo mismo a la L31 –la otra línea que recorre Sol i Vista–, denuncian que, en alguna ocasión, «ha habido niños que han tenido que viajar sentados al suelo, en el espacio al lado del conductor.» Fuentes de Reus Transport explican al Diari Més que «el autobús pequeño se utiliza como bus de reserva» y recuerdan que «la flota está envejecida y por eso se ha iniciado el proceso de renovación de los vehículos».

El servicio en el barrio se presta cada día, según estos usuarios, con autobuses pequeños, y sólo en fin de semana circula por Sol i Vista un autobús de medidas convencionales, «justamente cuando es festivo y nadie no tiene que cogerlo por obligación». Una de las vecinas, Susana Infantes, precisa que «en el autobús pone que pueden ir 12 personas aseguras y 12 de pie pero ayer –martes–, en algún momento, íbamos de pie al menos 16 pasajeros y en las siguientes paradas se cargaban más».

Retrasos importantes

Infantes detalla también que, frecuentemente, «el bus que tiene que llegar cinco minutos antes de las nueve de la mañana, llega a un cuarto de diez, sin ninguna explicación, y es un problema», detalla, «porque muchas de las personas que lo cogen a aquella hora, y que son personas mayores, van a visitarse en el Hospital Sant Joan o en el CAP Sant Pere, y pueden perder la cita porque no esperan que el bus no pase a la hora marcada». La L30 conecta el barrio con la plaza de las Oques. Cuando se da un retraso, añade esta usuaria, «a los que quieren coger el siguiente autobús, también lo pierden porque, como el de antes no ha pasado a su hora, el próximo ya no acude».

Desde Reus Transport confirman que el bus pequeño «tiene capacidad para 25 plazas: 12 sentadas, una silla de ruedas y 12 plazas de pie». Y especifican que «las líneas son urbanas y, por lo tanto, los asientos no incorporan medidas de sujeción». «No es extraño», apuntan desde la empresa municipal de transportes, «que un grupo de niños viaje sentado al suelo, es más seguro que si van derechos por su poca estabilidad. El conductor» puede, "incluso", recomendarlo «en algún caso». En relación a la falta de puntualidad que los vecinos denuncian, Reus Transport explica que «el martes, a primera hora, el bus en la parada de Sol i Vista llevaba 12 minutos de retraso porque procedía del servicio en una de las líneas de los institutos y se retrasó». Finalmente, recuerdan que «el barrio Sol i Vista cuenta con dos líneas de Reus Transport», que se corresponden con «la L30 y la L31».

Servicio convencional

Los vecinos usuarios de Sol i Vista reclaman que el servicio en el barrio cuente con autobuses convencionales y se ciña a los horarios que se anuncian en las paradas|puestos. Al menos sobre esta primera petición, fuentes de Reus Transport concretan que «en estos momentos, los problemas de mantenimiento de la flota actual obligan a utilizar el bus actual para prestar algún servicio». El proceso de renovación de 13 vehículos está en marcha y, tal como apuntaron en su momento fuentes municipales, los primeros 10 autobuses serán suministrados antes de abril. El coste de los 13 autobuses por 10 años será de 6,98 millones.

Reus Transport ha dado a conocer que el día de hoy, coincidiendo con la huelga general, los servicios de los autobuses urbanos serán los mismos que un festivo, con refuerzo de la L11.