Salud
Quejas por la presencia de jeringuillas en un solar del polígono Tecnoparc
El vecindario del entorno denuncia el riesgo de pasear por la zona y el Servicio de Adicciones del Sant Joan reclama una sala de consumo
Vecinos del entorno del Tecnoparc denuncian la acumulación de jeringuillas y material para pincharse, utilizado, que se concentra en un punto concreto del polígono, la calle Portugal. Apuntan que, «cada noche, cuando se hace oscuro, hacia las siete,» algunos vehículos se detienen en la zona de estacionamiento de esta calle y sus ocupantes, «que no son jóvenes, sino personas de mediana edad, que tendrán en torno a los 40 años,» consumen drogas inyectables y tiran el material en el solar que hay en el otro lado de la acera y donde abunda la vegetación. Hablan de «cocaína y heroína», y detallan también la presencia de recipientes de metadona.
Jeringuillas con restos de sangre y la aguja puesta, pero a menudo sin la tapa, quedan en los matorrales. Algunas se ven a simple vista y otras se caen por debajo del verde, de manera tal que «cualquiera que pasee y no vaya con cuidado, un niño o un perro, como no sabe que están se puede acabar pinchando con todo lo que eso comporta», explica Eduardo Navas, presidente de la Asociación de Vecinos I de Mayo.
Navas se queja de que no es la primera vez que este tipo de residuos llenan el lado del solar que toca en la acera de la calle Portugal. De hecho, la denuncia, que surgió el verano pasado, ha estado corriendo en los últimos meses y ha ido cogiendo bastante fuerza. La situación, ahora, «ha empeorado mucho». El presidente de I de Mayo valora que la problemática podría paliarse «con más presencia policial en el barrio y en el polígono» porque «si los mismos vecinos sabemos quién viene a pincharse y cuándo viene, no puede ser que la Guardia Urbana no tenga constancia y actúe». Desde la propia entidad «hemos llamado varias veces» a la policía local, pero «el problema de fondo, que es grave, todavía continúa y no se le pone solución».
Desde la concejalía de Salud detallan que no han detectado un incremento en el consumo de estas drogas, aunque sí posiblemente se haga un uso diferente. Y recuerdan que Salud realiza un trabajo de prevención, de compañía a los que lo desean y también de recogida de residuos cuando se generan. «Siempre que se nos da aviso que hay jeringas movilizamos los recursos para que se puedan retirar», puntualizan.
Desde el Servicio de Adicciones y Salud Mental del Hospital Sant Joan de Reus, en el cual la Asociación Reus Som Útils (ARSU) está vinculada, reclaman más recursos para progresar en este ámbito. Precisan que la aparición de material atado al consumo de drogas inyectables fluctúa, «tiene picos» y cambia de lugar con el tiempo. También se intensifica frecuentemente, dicen, en los últimos días del mes. En este aspecto, la semana pasada, en torno a Sant Josep Obrer «se recogieron 400 jeringas» cuando la cifra habitual en una actuación de este tipo se queda en cerca de 150.
Un espacio supervisado
ARSU realiza batidas para recoger estos residuos dos veces por semana y el Tecnoparc es uno de los lugares donde se encuentran, igual que pasa en otros lugares de la ciudad entre los cuales está el parking del Hospital. «Se pueden haber acumulado», precisan. La directora del Servicio de Adicciones del Sant Joan, la doctora Tre Borràs, explica que «Reus tiene una buena cobertura de material higiénico para la venopunción» y recuerda que hace años que reclaman una sala estable y de amplio horario para el consumo supervisado e higiénico, para la cual «se elaboró a su momento un proyecto» que nunca se ha llegado a ejecutar. Ahora mismo se está ofreciendo servicio unas horas al Hospital y mediante una ambulancia de la Cruz Roja los martes y jueves. Próximamente se colocará en la ciudad una nueva máquina de recogida. Con todo, hace quince años que el servicio, a pesar de incrementar los servicios, trabaja con unos recursos muy similares.