En el Aeropuerto de Reus, la seguridad y la experiencia del pasajero, están dirigidas por mujeres

Estela Trenado y Desirée Fructuoso son la jefa de sección de Seguridad Aeroportuaria y la jefa de sección de Servicios Aeroportuarios y Comercial del Aeropuerto de Reus. Desarrollan su trabajo en cargos donde, hasta hace pocos años, «quizás no era tan habitual ver mujeres». Y aseguran haberse sentido, desde el primer momento, «respetadas». Trenado es responsable del Plan de Emergencias del Aeropuerto, coordina los simulacros de accidente y, entre otros, hace de enlace con los cuerpos de seguridad. La experiencia de los pasajeros durante su estancia en las instalaciones va a cargo de Fructuoso, que vela por muchos de los procesos desde que un viajero entra en la terminal hasta que se eleva. Coincidiendo con el 8-M, ambas hablan sobre la evidencia: «El género no es nada que tener en cuenta».

Dos personas dependen de Estela Trenado en la oficina local de seguridad, aparte de las 45 de la seguridad externa. «Empecé como administrativa en el Aeropuerto hace unos 25 años, cogí la secretaría de dirección y, más tarde, surgió el tema de la seguridad aeroportuaria, que ha ido ganando peso, y me he dedicado,» explica, y dice que «cuidamos que no haya ningún susto, que cuando los pasajeros pasan por los filtros no vean un punto de estrés porque, al final, están de vacaciones, y resolver incidencias». Lo más atractivo «es el tiempo real, el ritmo del Aeropuerto, que es un constante cambio».

El trabajo de Trenado ha crecido de la mano del Aeropuerto «con la evolución, igualmente, de las normativas». «Dentro del hecho de que a la seguridad hay más representación de hombres, me he sentido respetada. En mesas donde era la única mujer, no he sentido nunca ninguna presión», comenta, y dice que «en la calidad del trabajo, no hay diferencias entre unos y otros». El ámbito de los aeropuertos siempre me había gustado. Entrar en el apartado de la seguridad «era un desafío, un descubrimiento paramí misma, y ha sido muy motivador entrar».

«Cuándo explico a qué me dedico, sorprende porque no es una profesión conocida pero no por nada más», dice Trenado. En el día a día «nos podemos encontrar situaciones de todo tipo: un aviso en el filtro por un pasajero que lleva un artículo prohibido y se tiene que revisar si supone algún tipo de amenaza, uno que se encuentra mal y se tiene que facilitar la entrada de una ambulancia, un avión que aterriza con algún problema». «Cada incidente a nivel mundial comporta una evolución, una alerta y cambios en el mundo aeroportuario. Todo lleva a un clic más de inspección», concluye la jefa de sección de Seguridad Aeroportuaria.

De la terminal en el aire

Desirée Fructuoso, que dirige un equipo de nueve personas, puso el primer pie en el Aeropuerto «con un contrato de producción y fui a parar a administración. Después, estuve colaborando con Estela, pasé en secretaría de dirección y hace 11 años que gestiono la sección de Servicios Aeroportuarios y Comercial». Aquí, «nos encargamos de la calidad en el servicio al pasajero, que sea un paso satisfactorio por él y una experiencia positiva. También de los pasajeros con movilidad reducida». En la parte de comercial «preparamos toda la actividad de ocio, el Dutty Free y el Rent a Car». En este último apartado, «la presencia de mujeres quizás es más alta que la de hombres». Fructuoso valora que «el género no es condicionante para nada» y «nunca he tenido ningún gesto o palabra por ser una mujer porque soy una compañera y todo el mundo me ve así». El Aeropuerto «plantea cada día una aventura y deja ver la repercusión de tu trabajo en las personas».