El Ayuntamiento admite problemas con los ocupas pero no que haya mafias

Reus «tiene problemas de ocupaciones ilegales» pero «no tiene más que otras ciudades que puedan ser de similares características». Lo explicaba el concejal de Seguridad, Joaquim Enrech, a preguntas del grupo municipal del PP en la sesión de pleno de marzo y puntualizaba que, igualmente, «el hecho de que se produzca una sola ocupación ya es un problema que hay que solucionar y hay que poner lo que haga falta para que no haya más». El gobierno, tal como precisaba Enrech, «defiende la propiedad privada» pero no tiene «ninguna constancia que haya mafias instaladas» y «el único episodio que se pareció fue el que se dio en la calle Joan Coromines, y se actuó con contundencia».

En general, sin embargo, las quejas en este sentido resultan cada vez más visibles, proliferan en diferentes barrios y apuntan, algunas de ellas, a la presencia de personas o de redes que cobran para reventar puertas. Las conexiones fraudulentas de ocupas han desembocado en el corte de electricidad en todo el número 5 de la calle Wad-Ras, que ayer denunció la situación en los juzgados. En Mas Pellicer, desde la Associació de Veïns I de Maig han detectado que «el domingo, un ocupa del número 23 le dejó el piso a otro a cambio de dinero» y en el barrio del Carme, La Harmonia del Carme tiene constancia que «al lado del paseo Prim, hace un par de semanas han pagado para poder acceder a una vivienda». Desde ambas entidades entienden que si no se llaman mafias, al menos movimiento de pisos hay.

A través de su presidenta, Natalia Rusneac, la comunidad de vecinos del 5 de la calle Wad-Ras presentó ayer una denuncia, en el juzgado de instrucción número 4 de Reus, contra Endesa, Bankia y BBVA. La denuncia llega después de que Endesa haya suspendido la electricidad en todo el bloque, por el mal estado de la instalación, a raíz de un nuevo incendio –se acumulan tres o cuatro– originado por la conexión ilegal de un piso ocupado. En el cuerpo del documento, al que ha tenido acceso Diari Més, la comunidad deja constancia que el jueves pasado «la compañía Endesa cortó el suministro y dejó a todos los vecinos sin luz» y que, desde entonces, «hay 19 viviendas con unos 25 menores afectados». La denuncia recopila que «Bankia debe a la comunidad 6.170 euros y BBVA debe la cantidad de 2.900 euros» y que «a consecuencia de estos impagos no se puede hacer frente a los daños» en la instalación, que obligarán a la comunidad a desembolsar entre unos 9.000 y 10.000 euros en reparaciones. Rusneac dice que «que no paguen nos genera un problema añadido a todos».

El Ayuntamiento, mediante Bienestar, «ha ofrecido alojamiento a algunas de las familias estos días», tal como concreta a la concejala, Montserrat Vilella, y también les ha proporcionado alimentos. Los vecinos esperan la visita de un operario de Endesa que analizará si, en lugar de aplicar el corte general en el edificio entero, puede tirar conexiones individuales para que los que viven allí de manera legal dejen de iluminarse con el móvil y velas.

La electricidad podría volver provisionalmente, pues, en las próximas horas. En el bloque, que consta de un total de 19 pisos, tres están ahora irregularmente ocupados y han dado lugar a conexiones que generaban los incendios. El fuego ha dejado estropeada la instalación. Los vecinos han estado estos días duchándose con agua fría y algunos han tenido que pedir ayuda a familiares.

Pagar para ocupar

Desde la AAVV I de Maig, Eduardo Navas recuerda que «en Mas Pellicer hay 28 pisos ocupados, la mayoría de Vivienda.» Uno de ellos «quedó libre el domingo y quien lo ocupaba lo ha dado a otro ocupa a cambio de dinero», añade Navas, que dice que «hay gente que se dedica a reventar puertas» y que «el precio para que te lo hagan va de los 300 a los 1.000 euros, dependiendo de la prisa de quienes quiera entrar y de la facilidad para abrirlo». El secretario de La Harmonia del Carme, Josep Machado, precisa que «mafias o redes aquí hay al menos dos, y son personas que abren pisos».