Laboral
La demanda de 19 empleados contra Virginias llega al juzgado de lo social
El acto de conciliación con Industrias Rodríguez, Acrimont y Risi tuvo lugar ayer y acabó sin acuerdo
El acto de conciliación celebrado ayer entre trabajadores que Virginias despidió en el marco del ERE y Risi, Acrimont, Industrias Rodríguez y una veintena de sociedades más acabó sin acuerdo. La demanda presentada por 19 de los empleados que perdieron el trabajo en la primera serie de salidas continuará ahora, por lo tanto, su curso en el juzgado de lo social número 1 de Reus. La letrada que les representa, Encarna Quirós, explica al Diari Més que al acto comparecieron todas las partes pero que no se llegó a un entendimiento. Todavía hay otro previsto a finales de marzo y un tercero que tendrá lugar el 2 de abril, con los empleados despedidos en la segunda fase –consumada el 28 de febrero, mientras que la primera tuvo lugar el 26 de enero– y los de la factoría de Virginias en Pardinyes, Lleida.
En total, los profesionales que han decidido recurrir las condiciones de sus despidos son alrededor de 55. Quirós concretaba hace unos días que reclaman una indemnización solidaria superior a la que han percibido. La pretensión es que la mayoría de los trabajadores acaben ingresando tres años y medio de salario en lugar del año que se les ha pagado, que es el tope a que podían aspirar en caso de que el suyo fuera un despido|despedida objetivo por causas económicas. La diferencia entre lo que tienen y lo que solicitan supera, para algunos empleados, los 50.000 euros.
La demanda, que es por despido improcedente, va dirigida contra Risi i Acrimont –las empresas que, en julio del 2018, compraron la unidad productiva de Virginias por unos 5 millones de euros–, y contra la misma Virginias, es decir, Industrias Rodríguez. También contra una veintena de sociedades que los empleados consideran que estarían vinculadas en Industrias Rodríguez a través de un sistema de grupo y que «tendrían responsabilidad sobre el personal». El acto de conciliación administrativa, celebrado ayer y que no ha servido para alcanzar un acuerdo, representaba un paso obligatorio y previo al inicio del procedimiento judicial como tal, que se arranca ahora.
En el caso de Risi y Acrimont, y según Quirós, «consideramos que ha tenido lugar una venta de unidad productiva en el procedimiento concursal y que, por lo tanto, tendrían que haber subrogado el 100% de la plantilla. Como no lo han hecho con todos, entonces se han producido los despidos». Con respecto a Virginias y a las empresas que los empleados entienden que estarían vinculadas, «queremos acreditar que los administradores d'Industrias Rodríguez, que es la única concursada, tienen otras empresas además de esta y pensamos que ha habido una confusión patrimonial».
A la espera de la fecha
Lo que viene ahora, detalla a la letrada, es esperar fecha de juicio. Como los despidos se produjeron en varias series, las demandas también son diversas y, entonces, habrá que ver cómo evoluciona el procedimiento. La plantilla de Virginias, entre la fábrica de Reus y la de Pardinyes, tenía 162 profesionales. El ERE aprobado con un solo voto de diferencia ha desembocado en unos 125 despidos, mientras que otros 37 empleados han sido subrogados por Acrimont.