Economía
Eclosión de comercios en el centro de Reus coincidiendo con el inicio de temporada
El Tomb y la Unió de Botiguers mantienen que la situación del sector en la ciudad no pespuntea y el gran reto es acabar con la rotación
Una serie de locales vacíos y ubicados en el centro atraviesan, desde hace algunas semanas, obras de reforma para acoger nuevos comercios. El remate de las rebajas de invierno ha dado paso a la activación de proyectos que abrirán coincidiendo con la nueva temporada. El arrabal de Jesús, paradigma de la situación difícil del sector desde que Inditex abandonara el número 18 para apostar por La Fira Centre Comercialen el 2015, da ciertas señales de vida después de una etapa difícil. Al traslado de Intersport en el espacio de Zara, que se consumó el verano pasado, lo ha sucedido, ahora, la instalación de una tienda de moda a una parte del sitio que la cadena de material deportivo había dejado. Y el establecimiento que Supermercados Raval cerró, justo hace un año, para centrarse en el del arrabal de Santa Anna está inmerso en un lavado de cara que hace esperar nuevo negocio.
Desde El Tomb de Reus y la Unió de Botiguers comparten la impresión que «esta es la época más propicia para quien quiera poner en marcha un negocio» y que «estas semanas seguramente se abrirán algunos nuevos» pero recuerdan que «la situación del comercio en la ciudad no se puede decir que pespuntee» y «el principal reto es evitar la rotación, que a quien abra al inicio de temporada resista hasta el invierno».
Productos nuevos y época de verano
Gemma Molné, presidenta de El Tomb de Reus, valora que «la percepción que todo se está reactivando, mucho, mucho no la tengo. Sin embargo, sí que hay locales donde se están realizando obras para volver a abrir, y ya veremos». «La cuestión», dice, «además del hecho de que abran es que se mantengan abiertos». En relación en el estado del comercio en el municipio, «no estamos bien pero no estamos tan mal. No tengo la idea de que todo sea un desastre», añade Molné, que apunta que «sí que tengo la sensación que, siempre, en marzo, hay una reactivación de locales que inicia la actividad en primavera». Este movimiento se da «porque es principio de temporada: los productos son nuevos, se incluye la tirada del verano y da la impresión que puede ir mejor que en invierno que es, efectivamente, cuando hay más cierres».
A su vez, Àlfred Pitarch, el presidente de la Unió de Botiguers de Reus, apunta que «una vez pasados los meses más complicados, que son enero y febrero, si alguien empieza a tener intención de abrir una tienda lo hace ahora, que es el momento». «Puede ser que haya gente que se empiece a atrever a probar cómo van las ventas», continúa Pitarch, que dice que «a nosotros, desde la Unió de Botiguers, lo que nos preocupa es que sólo sean intentos y, después, cierren enseguida, que estén poco tiempo abiertos». El presidente de la Unió de Botiguers precisa que «el ciclo económico natural de ventas marca este como un momento propicio. El otro momento bueno es cerca de septiembre, para encarar hacia la Navidad. Depende del tipo de negocio, pero abrir a enero o a febrero es crudo». La presencia de Intersport, en el caso concreto del arrabal de Jesús, «es positiva porque mueve mucho. Estuvimos mucho tiempo con un edificio grande donde no había nada y que afectó mucho al resto». Con todo, «si habláramos de recuperación lo tendríamos que hacer siempre entre comillas porque se tiene que ver como evolucionan los nuevos puntos que abren». «Ni que Reus esté sufriendo a nivel comercial, también lo está haciendo toda Cataluña y todo el Estado. Sin embargo si comparamos con otras ciudades, no estamos tan mal», concluye Pitarch, que dice que «seguimos siendo un sitio atractivo para invertir. Ahora, la continuidad o el éxito, ya lo veremos».
Sobre la relación con el Ayuntamiento –la semana pasada se celebró una mesa de comercio–, el presidente de la Unió de Botiguers explica que «lo que tenemos es un reclamo constante que se ayude en el comercio, que es un pilar». «Se trata de que la vía pública esté limpia , ajardinada e iluminada y, después, de promoción, turismo, cultura de ciudad. Los privados hacemos el que podemos con nuestros bolsillos», concluye Pitarch.