Municipal
La CUP cambia 'En Reus siempre toca' para denunciar «el incivismo del gobierno»
La formación parodia la campaña impulsada por el Ayuntamiento que avisa de sanciones para incumplir la ordenanza de civismo y critica FCC y los pisos vacíos
La CUP ha elaborado su propia contracampaña después de que el Ayuntamiento pusiera en marcha A Reus sempre toca , un despliegue de cartelería que avisa de multas económicas para incumplir varios artículos de la ordenanza de civismo, y la difundirá a lo largo de las próximas semanas como denuncia pública de «el incivismo del gobierno».
La prórroga del contrato de la basura con FCC, más de «1.000 pisos vacíos que están en manos de los bancos» en la ciudad, los siete años de instrucción del Caso Innova donde el juez no siempre ha dispuesto de refuerzo o la «mala gestión» del Hospital Sant Joan protagonizan la iniciativa de la formación cupaire, que implicará «una encartellada masiva» para cuestionar una campaña y una norma que «no velan por la convivencia». La concejala Mariona Quadrada explicaba ayer, sobre esta parodia AReus sempre toca, que «hemos decidido sumarnos y aportar nuestro granito de arena» para dar visibilidad a «comportamientos incívicos como las prórrogas de contratos en algunas empresas». A su vez, Edgar Fernández apuntaba que «los bancos, delincuentes y ladrones profesionales, tienen un montón de pisos vacíos en la ciudad que hacen que se despueblen los barrios» o que «no se ha puesto solución a la triple lista de espera» con respecto a la sanidad. La portavoz del grupo municipal, Marta Llorens, avisaba de que «no nos temblará el pulso a la hora de denunciar el incivismo del gobierno», parafraseando al alcalde de Reus, Carles Pellicer, de que se había referido en estos términos al incivismo de la ciudadanía durante la presentación de AReus sempre toca .
La CUP se ha mostrado desde el principio muy crítica con la ordenanza de civismo. Lo es también, por lo tanto, con esta campaña del Ayuntamiento, sobre la cual Fernández valoraba ayer que «se multa la gente de la calle sin ningún tipo de escrúpulo». «Con calma y reflexión nos hemos puesto a su nivel porque una campaña tan surrealista sólo podía tener una respuesta como esta», concluía ayer Llorens.