Reus cifra en 17,5 millones los orines que los perros dejan en la calle al año

A través de una nueva campaña, Jo mullo, tu remulles, el Ayuntamiento recuerda a los propietarios de perros la conveniencia de diluir con agua las micciones de los animales en la vía pública y les avisa de que, si no lo hacen así y la Guardia Urbana los pilla, podrían acabar pagando una multa de 800 euros. En los próximos días, se repartirán en la ciudad 6.000 botellas plegables con el fin de concienciar a los dueños de que tienen que llevar una encima siempre que salgan a pasear a su mascota. Las sanciones económicas, sin embargo, no se aplicarán al menos hasta junio. Y es que, para poder imponerlas, el gobierno tendría que hacer una ampliación de la ordenanza de civismo, que hasta ahora sólo regula este tipo de conductas en fachadas y mobiliario urbano.

El alcalde de Reus, Carles Pellicer, detallaba ayer que «en la ciudad hay en torno a 16.000 perros. Con tres micciones por animal al día, tenemos 48.000 en la calle. A lo largo de todo un año, llegamos a los 17,5 millones de micciones. Eso no es sostenible ni aquí ni en ningún sitio». Y destacaba que los orines no diluidos de los perros «ennegrecen las aceras y estropean las bases de cerca de 200 farolas cada año, que no es poco».

Ampliación de la ordenanza

Por eso, el Ayuntamiento pone en marcha la campaña Jo mullo, tu remullesque, tal como precisaba ayer el concejal de Medi Ambient, Dani Rubio, «pretende informar y acostumbrar a los propietarios» en relación a la normativa. Con el margen del mes de junio, el Ayuntamiento quiere «dar tiempo para que todo el mundo pueda saber qué tiene que hacer». En el primer punto de su artículo 22, dentro del capítulo relacionado con Perros y otros animales en la vía pública, la actual ordenanza de civismo de Reus prevé que «las personas que paseen animales de compañía y las personas propietarias o poseedoras de estos animales tendrán que evitar que defequen en la vía pública o en cualquier espacio de uso público, y también que hagan sus micciones en las fachadas de los edificios o en el mobiliario urbano». La conducta de «no evitar que los animales hagan sus micciones en las fachadas de los edificios o en el mobiliario urbano» está recogida como una «infracción grave» en la ordenanza. Y las infracciones graves conllevan multas de «hasta 1.200 euros». La normativa vigente no regula, sin embargo, las micciones de animales en la vía pública. Por eso, si el gobierno quisiera empezar a multar en junio, tendría que limitarse a fachadas y mobiliario o bien tramitar una ampliación de la ordenanza de civismo que contemplara nuevos supuestos. La policía local ya ha recibido orden de intensificar el trabajo en este aspecto y la vigilancia se llevará a cabo con agentes uniformados pero también de paisano.

El municipio cuenta en estos momentos con siete espacios de higiene para perros repartidos en diferentes puntos. Las micciones que se den dentro de sus recintos no tendrán que remojarse, ya que se trata de instalaciones habilitadas con esta finalidad. Además de los pipi-canes, Reus también tiene ocho espacios de recreo para los perros. En los últimos años, se han repartido dispensadores y hasta 130.000 bolsas de plástico para sensibilizar sobre la recogida de excrementos y se ha incrementado la presión policial contra los propietarios que no se ciñen a la ordenanza de civismo: en el 2015, la Urbana llegó a levantar 161 actas por esta cuestión y todavía no podemos bajar la guardia, apuntaba ayer al alcalde.