La FAVR ve «excesiva» la campaña para diluir la orina de los perros

La campaña que el Ayuntamiento puso en marcha el martes pasado, bajo el lema ‘Jo mullo, tu remulles’, para «fomentar el civismo entre los propietarios de perros» y concienciarlos de que diluyan los orines de los animales en la vía pública con agua es, para la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR), «excesiva» y «poco viable». El presidente de la FAVR, Marcos Massó, valora que «no será posible conseguir que todo el mundo que tenga un perro lleve también una botella de agua por ir remojando cada vez que sale a pasearlo» y que «quien venga a la ciudad como visitante, no conocerá la normativa y no la aplicará». Además, apunta, «cuando la botella esté vacía, la tirarán en la calle y tendremos otro problema». La medida, para Massó, «es poco razonable» porque, en algunos casos, «la cantidad de agua que haga falta será muy grande». Los centros cívicos repartirán 6.000 botellas gratuitamente.

‘Jo mullo, tu remulles’ informa también de multas de 800 euros para los que no diluyan las micciones. En este sentido, Massó sostiene que «las sanciones se tendrían que aplicar para los excrementos pero para los orines es muy difícil». Con todo, concluye el presidente de la FAVR, «si de 100 perros, 10 hacen caso, todo eso que habremos ganado». Aunque, al momento de activar la campaña, el Ayuntamiento apuntó que las sanciones empezarían a aplicarse en el mes de junio, «para dar margen» las multas sólo podrán imponerse para los animales que orinen sobre fachadas o mobiliario. La conducta de «no evitar que los animales hagan las micciones en las fachadas de los edificios o al mobiliario urbano» está recogida como una «infracción grave» a la ordenanza. Y las infracciones graves comportan multas de hasta 1.200 euros. La normativa vigente no regula, sin embargo, las micciones de animales en la vía pública. Por eso, si el gobierno quisiera empezar a multar en junio, tendría que limitarse a fachadas y mobiliario o bien tramitar una ampliación de la ordenanza de civismo que incluyera nuevos supuestos.

Más atención en los parques

El aumento de la presión contra el incivismo vinculado a la tenencia de animales ha generado opiniones diversas entre los propietarios de mascotas, aunque una buena parte de ellos ya remojaban los orines de sus perros o esperaban que, en un momento u otro, lo tendrían que hacer. Algunos están a favor tanto de la normativa como de las sanciones de 800 euros porque una cifra elevada «hará que la gente tenga cuidado». Y apuntan que «diluir los orines mantiene la ciudad limpia». Para otros, cargar una botella es una «incomodidad» y el importe de la multa es «demasiado alto» porque consideran que la campaña funcionaría con una cantidad más baja y que la micción de un perro no justifica los 800 euros que el Ayuntamiento, a través de la Guardia Urbana, pretende aplicar. Los s propietarios piden, eso sí, que la misma atención que se pondrá en este ámbito se preste también al «mantener en mejores condiciones los parques de perros» donde, a veces, «hay cristales, basura y puertas roturas».

Miquel Rodríguez «Hace más de un mes que llevamos|traemos siempre agua. No me gusta que queden las meadas de los perros por las calles. Ahora, con esta campaña, iremos a buscar la botella en el centro cívico y también la utilizaremos. Las multas de 800 euros las encuentro bien y yo haría que el precio que se tuviera que pagar fuera más alto, porque así la gente tiene cuidado. Se tendría que coger el ADN de los perros y analizar también los excrementos».

Laura Manzano «Tener que tirar agua es muy correcto, las personas que tenemos perros tenemos que ser cívicas y estamos concienciadas de que la ciudad se tiene que mantener limpia|neta. Antes de que saliera la campaña, ya sabíamos que siempre que salimos con el perro tenemos que llevar una botella, también si salimos por el centro. Si la sanción no fuera tan elevada, habría una gente que no haría caso. Iremos a por|para la botella en el centro cívico».

Adrián García «Es un poco incómodo tener la obligación de ir siempre con una botella. De hecho, no he visto que sea una cosa generalizada ni que gente de mi entorno lo haga. Con todo, también creo que es positivo porque la calle queda más limpia|neta y puede ser más higiénico. Sin embargo, me parece excesivo tener que pagar una sanción de 800 euros por|para un pipí de perro. Sería más razonable si se quedara en 100 o 150 euros».

Daniel Arjona Está bien tirar agua porque así todo es más limpio|neto. Se tiene que dejar claro, sin embargo, que lo que tiene que haber en las botellas es sólo agua, y no agua con jabón ni con lejía, porque eso puede llevar|traer problemas. Tenemos unos meses para coger la costumbre y yo he empezado a hacerlo ahora porque, a la caminata del Bestial, también repartieron botellas y nos informaron de que era conveniente hacer este gesto».