Mas Carpa reivindica una mejora de los accesos a la urbanización

La Asociación de Vecinos de Mas Carpa entregó, a lo largo de la semana pasada, un listado de reivindicaciones al alcalde de la ciudad, Carles Pellicer, y a todos los partidos políticos que tienen representación en el consistorio. De este listado, lo que consideran más urgente son las mejoras de movilidad y de los accesos a la urbanización donde hay una cincuentena de casas.

«Para empezar, hace tiempo que pedimos que se reduzca la velocidad de la avenida Tarragona, de hecho, el año 2013 habíamos llegado a un acuerdo con el concejal de urbanismo porque no hacía falta hacer una gran inversión, sencillamente reducir un carril y adecuar la zona, pero al final no se pudo llevar a cabo», explica el presidente de la Asociación de Vecinos Masía Carpa, Gabriel Ruiz en el Diari Més. Sus propuestas giran en torno a la reducción de la velocidad en esta vía de entrada en la ciudad y, para conseguirlo, tienen dos proyectos en mente. El primero es construir una rotonda de acceso a la urbanización porque «eso, aparte de mejorar la entrada, haría que los vehículos estuvieran obligados a ir a una velocidad más baja». La segunda es la de establecer un semáforo para poder cruzar de lado a lado la avenida Tarragona, ya que ahora «muchos lo hacen por el medio, cruzando los cuatro carriles y algún día atropellarán a alguien», comenta Ruiz. Este semáforo pues, facilitaría el acceso a pie de los vecinos de Mas Carpa que tienen que ir hasta el Tecnoparque, ubicado en la otra banda|lado de la carretera. Además, en este listado entregado a todos los partidos políticos del Ayuntamiento, los vecinos de Mas Carpa también incluyen el arreglo de la entrada a la urbanización porque «cuando llueve mucho nos encontramos toda la calle encharcada y tenemos que desviarnos para no quedar atascados», argumenta el presidente de la asociación.

Estos son los tres puntos que los vecinos consideran primordiales para su zona y son por los cuales están luchando los últimos tres años, trasladando las quejas por escrito al consistorio, eso sí, siempre desde el respeto y la cordialidad. «Tenemos claro que lo tenemos que hacer con buenas formas, porque si las perdemos, nadie sale ganando, ni nosotros ni el Ayuntamiento,» sentencia Ruiz y añade «es por eso que nosotros hace tres años que enviamos estas peticiones por escrito y no renunciaremos nunca, siempre estaremos picando piedra para conseguirlo».

Estas tres propuestas fueron aceptadas para los presupuestos participativos de este año, ya que todas cumplían con los «criterios técnicos establecidos». El semáforo y la rotonda se incluyeron en las propuestas de grandes proyectos, que tienen un coste de entre 50.000 y 150.000 euros, mientras que la solución de las inundaciones de la entrada formó parte de los pequeños proyectos, con un coste máximo de 50.000 euros. Pero las propuestas no consiguieron el suficiente número de votos para que se ejecutaran. Con todo, los vecinos seguirán reivindicándolas.