La oposición desconfía del compromiso del CatSalut y se abstiene sobre la causa de disolución del Sant Joan

La Junta General del Hospital Sant Joan de Reus ha aprobado esta mañana, con la abstención en bloque de la oposición (CUP, no adscritos, PSC y PP), las medidas para remover la causa de disolución en que ha incurrido este 2018, por cuarta vez consecutiva, la sociedad. La propuesta que se sometía a votación se basa en una carta del director del CatSalut, aportada por la presidenta del Hospital, Noemí Llauradó, donde la Generalitat «se compromete a asumir el desequilibrio con el traspaso de activos y pasivos si se constituye la entidad de derecho público» que, a partir del 31 de diciembre, tendría que servir el CatSalut para asumir la gestión del Sant Joan. «Si eso no fuera posible antes del 31 de diciembre», ha apuntado Llauradó, «el CatSalut se compromete a hacer una subvención de capital por el importe necesario, que es de 3,3 millones de euros». Con todo, si nada de eso se llevara a cabo, «lo que se haría es, como en otras ocasiones, una aportación no dineraria o patrimonial».

Llauradó ha insistido en la Junta General que «lo que se vota no es traspasar el Hospital o no, sino remover la causa de disolución de la cual «tenemos responsabilidad como consejeros» y ha asegurado que las tres opciones «son secuenciales» y «sólo para tener seguridad». La propuesta ha recibido la abstención en bloque de la oposición, a que considera «incierta» la carta y atribuye la situación del Sant Joan, precisamente, a la financiación de la Generalitat. Llauradó ha explicado también que se ha entrado en causa de disolución «porque el patrimonio está por debajo del capital social» y ha dicho que «aunque pusimos 3,2 millones de reservas de Gecohsa, estas se tuvieron que computar en la cuenta de pérdidas y ganancias del 2018 y no en el de antes». Es por eso que «la estimación patrimonial sigue siendo negativa».