Política
Llorens: «PDeCAT, ERC y PSC pactarán y repetirán un gobierno de Innova»
La CUP se perfila como el «modelo alternativo» y valora que, en estos últimos cuatro años, «hemos hecho muchas propuestas y otros partidos han sacado rédito»
Escoger entre «la alcaldía de Innova» o «un modelo alternativo para la ciudad». Son las dos opciones que la CUP planteaba ayer, de cara al 26-M, con la convicción de que «hay un pacto a tres bandas, regalado antes de las elecciones», que vinculará «PDeCAT (Junts per Reus), PSC y ERC» para dar lugar «otra vez, a un gobierno de Innova». La cabeza de lista cupaire para el 26-M, Marta Llorens, se preguntaba si «sabrá justificar ERC un acuerdo con un partido del 155» y calificaba de «decepcionante» este escenario. A pesar de avisar de que «iremos con todas a por la alcaldía», Llorens se mostraba consciente de que alcanzarla «será complicado» precisamente a raíz del pacto que la formación pronostica y animaba «a los partidos que realmente quieran ofrecer una alternativa» a «perder el miedo a interpelar a la CUP».
Los cupaires sugirieron que el acuerdo de gobierno que avistan podría tener que ver con los juicios de Innova, que empezarán pronto». Y detallaron que «hace un mes que interpelamos ERC y no nos han contestado pero no se sienten incómodos pactando con el PSC». La candidata republicana, Noemí Llauradó, rechazó este martes avanzar públicamente opciones de pacto.
El número 2 de la CUP, Edgar Fernández, se refirió ayer al Pacte per al Referèndum y dijo que, hace un tiempo, Junts per Reus y ERC «no quisieron añadirse a una carta donde estaba el compromiso de no gobernar con los partidos del 155». Apuntó, también, que el exalcalde Lluís Miquel Pérez, a quien Fernández sitúa como representante de MES en este ámbito, se habría posicionado igualmente en contra de englobar al PSC entre los partidos del 155 y habría pedido descartar sólo «los que hicieran campaña para el 155».
El ámbito sanitario
En relación al balance del último mandato, donde la CUP ha estado presente en el Ayuntamiento con seis concejales, el alcaldable Llorens valoraba que «hemos impulsado, desde la oposición, muchas propuestas que no hemos podido materializar de nuestra manera y que otros partidos han hecho siervas y de las cuales han sacado rédito». Y enumeraba los presupuestos participativos, el reglamento de participación ciudadana, la perspectiva feminista o la gestión del Hospital.
Sobre este último punto, hacía referencia al «cambio de posicionamiento radical del gobierno, que ahora defiende la gestión de la Generalitat» con respecto al futuro del centro y decía que «nadie les pide explicaciones». Llorens también se refería al PSC y a su postura ante el traspaso del Hospital en el CatSalut y detallaba que «han rebajado mucho el tono, cosa que no entendemos y lo que ha sido también una decepción». Igualmente dentro del paquete sanitario, el alcaldable de la CUP se refería al CMQ y apuntaba que «hace meses que estamos pidiendo un plan de viabilidad, también para saber qué pasará con sus trabajadores si el trabajo baja, pero no hay plan». La CUP también destacó ayer, con respecto a su papel desde el 2015, que «hemos hecho dos oposiciones, una de confrontación y una propositiva» y apuntó que «si vuelve un gobierno de Innova, nosotros volveremos a la primera».
Llorens expresó igualmente que la cuestión nacional «ha afectado al día a día» de la formación y «la agenda social». Y que, a nivel de ciudad, «ha sido un mandato difícil» y «en Reus, hemos vivido en nuestra propia piel el conflicto». Vivienda, feminismo o el compromiso de «hacer República desde la ciudad» son algunas de las áreas que centran el proyecto de la CUP, donde «se puede hablar de líneas rojas pero también, por qué no, de líneas de consenso».