Bienestar social
El Ayuntamiento de Reus prestará linternas a familias que sufran emergencia energética
Servicios Sociales crea un banco de farolas a pilas que ofrecerá como «solución puntual» a las familias que se queden sin luz en casa
La concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Reus generará un banco de linternas para dispensarlas a las familias que, en casos «de emergencia, puntuales y siempre de muy corta duración», no dispongan de suministro eléctrico en su casa a raíz de alguna incidencia y no puedan resolverla inmediatamente. De entrada, tal como concreta al Diari Més a la concejala de esta área, Montserrat Vilella, «hemos adquirido una docena que irán gravadas con el distintivo del Ayuntamiento y que se entregarán con un sistema de préstamo». Por lo tanto, una vez los que hagan uso vean solucionada su situación, tendrán que devolver las linternas.
De esta forma, «aportaremos una primera solución de urgencia y mucho más segura que las velas que, a menudo, son la alternativa cuando hay estas cuestiones momentáneas». Las farolas, similares a los que se utilizan habitualmente durante una acampada, funcionan con pilas y ofrecen tres intensidades de luz. «Con uno o dos se podría iluminar un piso», apunta Vilella, que precisa que «se pueden transportar sin resultar peligrosas». Serán los trabajadores sociales del Ayuntamiento los que gestionen a quienes se le prestarán, «atendiendo a las características de cada caso». La medida, añade, «va dirigida a aquellas personas a quien quizás, en un momento dado, no les va bien tener que gastar dinero en comprar una linterna» y se plantea como «primera reacción de emergencia» ante ciertos problemas de suministro energético. «No será nunca», tal como precisa la concejala de Bienestar, «una solución a largo plazo», dado que «en los casos en que detectamos que no se trata de una cosa puntual, actuamos igualmente a través de otros mecanismos, que también ofrece el Ayuntamiento y que son muy diversos.» Encontrarse habitando de manera regular o irregular el hogar «no será una cuestión que, de inicio, se tenga en cuenta» a la hora de entregar las linternas.
El caso del 5 de la calle Wad-Ras
Vilella pone como ejemplo, en este sentido, el episodio de la comunidad de vecinos del número 5 de la calle Wad-Ras. Sucesivos fuegos generados por conexiones irregulares que realizaban ocupas dejaron estropeada la instalación y, en la enèsima intervención por un incendio, los bomberos recomendaron que se cortara el suministro en el edificio. Endesa actuó y ha requerido el cambio de cableado y contadores, y la certificación de todo para volver a hacer pasar corriente. Los vecinos ya han llevado a cabo la mayoría de trámites y esperan que la empresa autorice la electricidad. Casos como este «son ahora más frecuentes».
La concejala de Bienestar detalla que «cuando pasa una cosa así, podemos ofrecer una habitación en una pensión. Pero las personas afectadas ya tienen un lugar donde estar, que es su casa. El problema lo tenemos con la electricidad. Y aquí servirían las farolas, temporalmente». Cada familia «tiene sus particularidades» y, a veces, «a alguien le es más cómodo no tener que dejar su hogar si el problema es temporal». El préstamo de linternas ante cortes de electricidad «quiere evitar que se utilicen velas», que «no son tan seguras si en aquella casa hay, por ejemplo niños.» El invierno del 2016, una mujer de 81 años, vecina de la calle Santa Anna, murió en un incendio en su casa originado por la vela con que se iluminaba después de que Gas Natural le cortara la luz. Las farolas «se ofrecerán cuando los trabajadores sociales detecten que pueden servir y que son necesarios» y «la persona a quien se le proponga esta opción es, evidentemente, libre de decidir».