Condenan a un pasajero del tren Reus-Barcelona por agredir a los vigilantes

El Audiencia provincial de Tarragona ha condenado un pasajero que agredió a los vigilantes de la línea de tren Reus-Barcelona después de que el interventor le hubiera pedido que mostrara el billete. Los hechos tuvieron lugar el 3 de octubre del 2016, cerca de las siete de la tarde. El chico, mayor de edad, viajaba en el tren cuando pasó el interventor. En el momento de solicitarle este que le enseñara el billete, el chico «se puso muy nervioso, hasta el punto que el interventor tuvo que avisar a los vigilantes de seguridad», tal como concreta la sentencia, que tiene fecha de este febrero. En el vagón acudieron dos vigilantes, parte de la plantilla de una empresa que presta servicio a los trenes. El chico empezó entonces a «propinar puñetazos» y también «patadas». Como consecuencia de su actitud, «propinó varios golpes a uno de los vigilantes» y «tuvo que ser inmovilizado».

Una sentencia inicial, dictada por el Juzgado de lo Penal número 4 de Tarragona a finales del 2018, condenó al agresor por un delito de lesiones leves a una pena de dos meses de multa con una cuota de 6 euros y a indemnizar a un vigilante con la cantidad de 350 euros. El vigilante, a raíz de los golpes, sufrió una tendinitis en la región del hombro izquierdo y necesitó asistencia facultativa y siete días, todos ellos impeditivos, para cuidarse.

Hechos más graves

El Ministerio Fiscal, sin embargo, decidió recurrir al considerar que los hechos ocurridos se ajustaban al punto primero del artículo 147 del Código Penal, que prevé que «quien, por cualquier medio o procedimiento, causara a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado, como reo del delito de lesiones con la pena de prisión de tres meses a tres años o multa de seis a doce meses, siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico». Es decir, que no se trataba de un delito de lesiones leves sino de una conducta «más grave». La Audiencia de Tarragona, con todo, ha desestimado este mes de febrero el recurso del Ministerio Fiscal, y confirma íntegramente la sentencia que había dictado el Juzgado de lo Penal número 4 de Tarragona: dos meses de multa con una cuota de 6 euros y 350 euros de indemnización para uno de los vigilantes. En total, una sanción de poco más de 700 euros.

El colectivo protesta

Precisamente hace muy pocos días, al principio de abril, vigilantes de seguridad que desarrollan trabajos para Renfe en la demarcación llevaron a cabo una concentración de protesta en Tarragona. Piden un plus salarial de peligrosidad de 400 euros y que se incrementen las medidas de protección, entre las cuales reclaman chalecos antibalas y armas. Denuncian que sufren agresiones «cada día» en su trabajo y exigen la creación de nuevos puestos de trabajo para incrementar la plantilla. Apuntan que la mayoría de conflictos son con usuarios que no pagan billete.