Religión
Cerca de 2.500 personas orarán en la mezquita de Reus cada noche del Ramadán
La comunidad cocina cenas para que los que viven solos rompan el ayuno en el centro de culto y entrega cestas a familias necesitadas
La mezquita As-sunnah, ubicada en el polígono Granja Vila de Reus y una de las más importantes de la demarcación, reunirá cada noche del Ramadán, que se inició ayer con el primer día completo de ayuno, cerca de 2.500 personas en la última oración de la jornada, el Tarawih. El Ramadán se alargará «entre 29 y 30 días, dependiendo de la luna». Durante este periodo, la mezquita pondrá la mesa para servir la cena diariamente a entre 80 y 100 personas que se encuentran solas y ayudar también, de esta forma, a «hacer comunidad». Y entregará, cada fin de semana, cestas con alimentos recogidos por la comunidad para un centenar de familias sin recursos. En total, cuando acabe el mes, se habrán dado cerca de 400 cargadas de productos.
En este tiempo, tal como precisa el portavoz de la mezquita, Mohamed Said Badaoui, «hemos pedido la licencia al Ayuntamiento para poder utilizar la vía pública de las diez hasta las doce de la noche». A través de Guardia Urbana, «hemos obtenido el permiso y la calle está señalizada a fin de que, en aquella franja, no se aparquen vehículos y podamos utilizar el espacio para meter la cantidad de personas que no tienen lugar en la mezquita», añade. Aunque la comunidad está habilitando una nave anexa para actividades complementarias a la oración, todavía no se hará uso porque «las obras no han acabado. Esperamos tenerlas después del Ramadán».
El Ramadán empezó ayer, pero la primera oración del Tarawih se había hecho la noche del domingo. Badaoui explica que «se reunieron casi 1.200 personas, pero a partir de ahora se espera bastante más gente y podemos ser entre 2.000 y 2.500 personas cada noche, llegando a las 3.000 en algunas ocasiones concretas». El Ramadán «es el noveno mes del calendario musulmán y, durante este mes, estamos en ayuno desde que el sol sale hasta que se pone. Mujeres embarazadas o lactantes personas con enfermedades crónicas y puntuales están exentas de hacer ayuno», añade el portavoz de la mezquita As-sunnah, que dice que «es el cuarto pilar del Islam y, como musulmanes, estamos obligados a llevarlo a cabo. Además, es una forma que nosotros, como musulmanes, podamos tener empatía con las personas que pasan hambre todo el año y ser más caritativos y solidarios». Este año, al coincidir en mayo, «es mejor porque, cuanto más calor hace, se pasa peor y se puede sudar más y pasar más sed».
El llamamiento a la oración se hace sobre las nueve de la noche, «las personas oran y, después, rompen el ayuno». «Cada año tenemos gente necesitada o, sobre todo, que está viviendo sola, y que viene a romper el ayuno en la mezquita», añade Badaoui, que dice que «ya preparamos comida para que puedan disfrutar de una buena cena». Después, «cuando pasan 20 minutos de las diez de la noche, tenemos la oración nocturna, que es la última del día, el Tarawih».
A través de donaciones
El menú para los que rompen el ayuno en la mezquita «puede variar en relación a las aportaciones» pero «se suele poner en la mesa sopa típica del Ramadán, el harira, y también dátiles, dulces típicos marroquíes, zumos o leche». Aparte, «hay gente que da crepes, hay quien entrega dulces y con todo se va haciendo el menú» y «el segundo plato también depende del día». Para las familias que no tienen recursos, «esta semana hemos empezado a recoger alimentos para hacer las cestas que entregamos». La primera entrega se ha fijado el sábado.