Política
Ara Reus quiere destinar 2 millones del superávit a crear vivienda social
El alcaldable Dani Rubio reivindica el papel de los socios de gobierno en el remanente positivo
«De los 4,6 millones de superávit, al menos 2 tendrían que ir destinados a vivienda social». Lo explicaba ayer el cabeza de lista de Ara Reus, Dani Rubio, en una comparecencia en la calle Joan Coromines, donde se localiza la promoción de pisos que estuvo ilegalmente ocupada en verano del 2017 y que este abril la inmobiliaria propietaria, Divarian, puso en venta. El alcaldable propone dedicar la mitad del remanente positivo del ejercicio 2018, presentado el martes, a facilitar techo «a personas en riesgo de exclusión social, jóvenes que buscan emanciparse o personas mayores».
Comprar las tres escaleras de Joan Coromines es una opción, pero el partido tiene otros: «Hemos estado mirando el 80 y 82 de la avenida de Salou, donde tendríamos una isla con alrededor de 100 pisos; y también en la calle Comandant Sugranyes donde sólo falta colocar puertas y ventanas o en el Hort d'En Rubio», apuntaba ayer Rubio, que concretaba que «así serían unos 200 pisos». Hacerse con edificios ya levantados «es más económico» que levantar alguno partiendo desde cero.
El candidato de Ara Reus lamentaba ayer «que los socios de gobierno no hubiéramos estado presentes en la rueda de prensa de presentación del superávit», donde participaron el alcalde de Reus, Carles Pellicer, y el concejal de Hisenda, Joaquim Enrech. Fuentes municipales precisan que el balance económico del ejercicio 2018 se detalló en una reunión de gobierno celebrada el lunes y que los socios nunca han estado en su exposición pública. En todo caso, Rubio relacionaba ayer los resultados con «la eliminación de Innova» y recordaba que «la reestructuración que se hizo era una propuesta de Ara Reus».
Ayudas y subastas
Rubio planteó también ayer la «necesidad» de elaborar un nuevo Plan de Vivienda ya que el que está vigente en estos momentos «ha quedado completamente obsoleto» y se corresponde «con una realidad completamente diferente de la que tenemos hoy». Y planteó la creación de líneas de subvención para reformar viviendas con una partida de 300.000 euros anuales, y el hecho de sacar a subasta solares de propiedad municipal en el barrio del Carme «a un precio módico y razonable».
El concejal de Urbanisme, Marc Arza, se había referido también recientemente a la voluntad de comprar los bloques de Joan Coromines. Una idea, esta, que Ara Reus defiende que ha estado inicialmente suya.