Religión
Un 'iftar' público reúne cerca de 300 personas para romper el ayuno
Este está el tercer año que la comunidad musulmana celebra esta cena en la vía pública
Entre 250 y 300 personas participaron anoche de la cena que rompe el ayuno del Ramadán en la plaza Gabriel i Ferrater del barrio Fortuny. Los asistentes se fueron reuniendo en torno a las largas mesas instaladas en medio de la plaza hacia las nueve y media de la noche y un cuarto de hora más tarde empezaban a repartir la comida entre todas las personas que se encontraban sentadas en las mesas pero todavía no se podía empezar a comer.
Pasados pocos minutos de las nueve de la noche el portavoz de la Asociación de los Musulmanes de Reus y Comarca, Mohamed Said Badaoui, cogió el micrófono para dirigirse a los centenares de asistentes a quienes disculpaba la ausencia el alcalde Carles Pellicer que «no puede estar a la cena porque tiene un acto pero vendrá al final para participar en los parlamentos», comentaba ayer Badaoui.
Una vez celebrada la oración correspondiente los asistentes pudieron empezar a degustar sus platos, un menú que estaba formado por sopa harira, dátiles, pizza casera, crepes rellenos de pollo y carne picada, también caseros, shebakia y, de postres, dulces típicos. Entre las cerca de 300 personas que participaron de esta cena, se encontraban, aparte de los miembros del colectivo musulmán, varias entidades políticas de la ciudad como Pilar Flamenco, de Reus en común; Juan Carlos Sánchez, de dCide; Valentín Rodríguez, de Entre Vecinos; y Mònica Pàmies, de la CUP; entre otros políticos del municipio.
Sale a la calle por tercera vez
Esta cena, denominada iftar, es el tercer año que se celebra en la vía pública con el fin de «acercar la cultura musulmana, Reus es una ciudad multicultural, y con acciones como esta damos a conocer la religión», explicó ayer Badaoi. Ésta es la intención con la que se originó la propuesta de celebrar esta gran cena fuera de la mezquita As-sunnah y la idea es llevarlo a tantos barrios como sea posible. «Queremos celebrar el iftar en un barrio diferente cada año», detallaba Mohamed Said Badaoui.
El primer iftar se celebró hace dos años a Horts de Miró, en la plaza del Abad Oliba, donde participaron unas ochenta de personas y el segundo se realizó en el barrio Gaudí y ya acogió a 200 personas, un aumento bastante considerable. «Este año se ha servido en torno a 300 personas tal como teníamos previsto», argumentaba Badaoi y añadía que «en estos tres años hemos ido creciendo y cada vez estamos llegando a más gente, sean musulmanes o no».
La cena para romper el ayuno del Ramadán acabó con los parlamentos de Maria del Mar Escoda, vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR), Eva Ferran, directora territorial de Servicios Jurídicos, y Oriol Amoròs, secretario de Igualdad, Migración y Ciudadanía.