El Incasòl termina la obra de derribo de los siete edificios vacíos del Carme

Las obras de derribo de los siete edificios que, desde enero, el Incasòl trabajaba para tirar al suelo en el barrio del Carme han concluido este fin de semana. La maquinaria que ha ejecutado el tramo final del proyecto ya se ha retirado de la zona y el solar ha quedado ahora rodeado por una valla. También se han colocado aislamientos en el exterior de los bloques adyacentes y que continuarán de pie. Próximamente tendrían que empezar los movimientos para dar lugar, aquí, a un aparcamiento provisional de zona azul y al traslado del espacio de perros que da a Closa de Freixa y que genera problemas de ruidos y olores en el vecindario.

Al fin y al cabo saldrá adelante una vez se haya firmado un acuerdo entre el Incasòl y Reus Mobilitat i Serveis en este sentido, cuya documentación se acaba de terminar. En la forma que este espacio tome resultará determinante como se acabe de articular el acuerdo con el Incasòl para la construcción de lo que, en principio, tienen que ser 15 nuevas viviendas sociales entre las calles Sant Francesc, Sant Benet y Closa de Freixa. El presidente de la Associació de Veïns L’Harmonia del Carme,Josep Machado, concreta que «queremos que se reserve un poco de sitio para generar una zona de carga y descarga» y que, cuándo se levante el nuevo edificio de viviendas sociales, «tenga su aparcamiento en el sótano». Tal como se ha dibujado inicialmente, expresa Machado, la construcción del bloque supondrá «hacer más amplio la calle de Sant Benet y que todo quede a un solo nivel» con la acera.

Mientras tanto, sin embargo, disponer de la carga y descarga «es importante porque hay varios comercios en esta área que dan vida al barrio y que la necesitan», añade el presidente de L'Harmonia. En relación a la zona azul, Machado dice que «tenemos el compromiso que será con una tarifa blanda». E insiste que tanto las plazas de aparcamiento –la cifra todavía está por definir pero se contempla que haya para coches y motos–, como la posibilidad de la carga y descarga «tienen que ser temporales porque lo que queremos es que se construya». L'Harmonia del Carme quiere que los otros dos tramos de zona azul que quedan a los lados de los bloques derribados «puedan salir a subasta y se hagan viviendas de iniciativa privada». Recientemente el Ayuntamiento ha recogido la propuesta de la entidad vecinal para crear una mesa de trabajo que haga seguimiento de la cuestión urbanística en el barrio del Carme. Machado explica que «hay una serie de peticiones que hemos hecho al Ayuntamiento con respecto al plan inicial para el Carme y que esperamos que se apliquen porque hacerlo es posible».

El concejal de Urbanisme, Marc Arza detalla que «queda un solar muy grande y está previsto hacer cosas provisionales mientras no se edifica». «La dimensión y la forma que tendrá todo está pendiente de saber qué hace el Incasòl», añade, y dice que «en las próximas semanas o bien meses sabremos cuando tiene la intención de hacer las viviendas sociales y, según eso, acabaremos de decidir cómo quedará todo. Por ejemplo, si tenemos la garantía de que se empezará en una parte pronto, pues aquella parte la tendríamos que dejar más libre».

Guardia Urbana a pie y cámaras

Sobre otra de las cuestiones que preocupan en el barrio, la de la seguridad, Machado explica que «desde hace quince días, la Urbana patrulla a pie» y valora, en relación a las dos cámaras de seguridad que se han ubicado en el Carme, que «hacen falta más, lo dicen los vecinos y los comerciantes».