«Nosotros seguiremos la línea del partido como se ha hecho estos cuatro años»

—Ha pasado de estar fuera del grupo a encabezar la lista. ¿Cómo ha vivido este proceso?

—Con mucha ilusión, fue una sorpresa. Somos un equipo que ya nos conocíamos de hace muchos años, yo hace cuatro años que estoy afiliada y los que estamos a la lista ya nos conocemos desde entonces y es un equipo que está muy cohesionado. La verdad que estoy muy a gusto con ellos. Sí que ha supuesto un cambio personal porque yo participaba activamente en la vida del partido, con carpas y comidas, pero no estaba en lo que es el grupo municipal. Yo coordino el grupo de trabajo en el ámbito provincial de Economía y Hacienda. Hay una parte que quizás no se ve que es esta vertiente en la que si había una colaboración como grupo. Personalmente sí que ha supuesto un cambio, no es lo mismo estar en la parte de atrás que está dando la cara.

—¿Quien es Débora García?

—Es una persona que hace muchos años que está en el proyecto, que conoce la realidad que existe. Creo plenamente en el proyecto que defiende Ciutadans, un partido que es de centro liberal y que estoy muy a gusto con él. Pienso que Reus necesita un cambio y este lo puede llevar|traer Ciutadans.

—¿Cómo afecta para las elecciones ser nueva en política?

—Eso no lo puedo saber porque es hacer un vaticinio de una cosa que no tengo ni idea. Nosotros representamos lo que es el proyecto de Ciutadans, de la misma manera, los que había anteriormente, antes tampoco eran tan conocidos como ahora. A nosotros nos ampara siempre el partido. Yo cuando me afilié no conocía ni a Juan Carlos ni en el resto, sabía ni que existían, yo me afiliaba por|para las ideas de Ciutadans e igualmente pienso que el votante de aquí el que quiere es que el cabeza de lista represente estas ideas de partido, independientemente de qué persona sea. Una cosa diferente son los partidos de carácter municipal que aquí sí que entiendo que se mira más la personalidad del líder que hay.

—Hace un año una encuesta les situaba como ganadores en Reus. ¿Qué evolución ha hecho el partido desde entonces?

—La situación de hace un año del partido por el tema de encuestas nunca es igual que ahora porque siempre van evolucionando. Sí que es cierto que a lo largo de este tiempo cada vez que ha habido elecciones, los votos naranjas han sido cada vez mayores, por lo tanto nosotros contamos con eso. A las elecciones autonómicas salió un resultado fantástico, en las autonómicas de Andalucía también sacamos un resultado muy bueno y a las elecciones generales, es cierto que aquí no hemos sido primera bastante política pero sí que respecto de otras formaciones se han superado los votos. Por lo tanto, las expectativas no son malas y esperamos seguir en la misma trayectoria.

—Después de la expulsión de los concejales de Ciutadans, ¿los votantes pueden ver un partido en conflicto?

—Aquí no hay ningún conflicto interno entre nosotros. A ellos se les ha abierto un expediente sancionador por una serie de motivos que eran un cúmulo. Realmente no hay ningún conflicto interno, los que estamos somos totalmente leales y fieles a lo que dice el partido.

—¿La marcha de ellos a otro partido puede coger votos a Ciutadans?

—Es una posibilidad igual que pueden ir a otros partidos como Vox o PP. No lo miremos como un impedimento para nosotros porque seguiremos luchando, trabajando y creyendo en el proyecto que tenemos. La gente que antes votó a Ciutadans vio las mociones que fue presentando el grupo y todo fue en la línea del partido y nosotros seguiremos haciendo lo mismo. Entonces, a quien se esté planteando votar a dCIDE es porque tiene como líder a Juan Carlos y no a un partido local, autonómico, estatal y europeo.

—¿Como afecta Vox a las elecciones?

—En las generales parecía que iba a tener unos pronósticos bastante altos y ello después se ha visto que no había por lo tanto, que aquello se deshinchó. Lo que pueda pasar no lo sabemos pero lógicamente el voto útil en estos momentos es el de Ciutadans. No creo Vox que nos represente un gran problema.

—¿Cuál es la propuesta estrella de Ciutadans?

—Tenemos varias pero una que le hace mucha ilusión a nuestro grupo es el programa Xarxa Ajuda. Es un programa de ayuda a las personas mayores de 75 años que están en una situación de soledad no deseada y sería una colaboración entre la gente del barrio que se daría cuenta de la situación de soledad que tienen estas personas y al detectarlas podrían ayudarlas, en aquellas pequeñas cosas del día a día que no son detectables. Entre estos beneficiarios, aparte de las personas mayores, también se podría incluir gente que está en situación de exclusión social y que los servicios sociales no han detectado y también incluiría a personas con ciertas enfermedades mentales que tampoco están detectados por Pere Mata o las instituciones mentales pero los vecinos sí que lo detectan. Por lo tanto, tanto los vecinos como la familia, el CAP, las farmacias o el Ayuntamiento lo podrían detectar y sería una red de colaboración para ayudar a estas personas.

—¿Qué es lo primero que haría si es alcaldesa?

—Lo primero sería retirar toda la simbología partidista que hay al Ayuntamiento. Es una medida muy sencilla, colgando la pancarta estás vetando a la mitad de la población y tú como institución no te lo puedes permitir, la neutralidad de los espacios públicos es básica tanto para unos como para los otros. Y el resto sería ir aplicando, en la medida del posible, todas las otras medidas que tenemos o las que están aprobadas y no se han aprobado porque hay muchas aprobadas a través de las mociones y están sin ejecutarse.

—¿Con quien pactaría Ciutadans o con quien no lo haría?

—Te puedo decir los que descartamos totalmente, los nacionalistas, porque con quien quiera romper España no podemos tener buena sintonía para gobernar. Con estos partidos existe este límite pero con el resto ya se verá. Precisamente, el partido nace para luchar contra esta situación que consideramos un gran agravio para nosotros, porque que quieran romper España es algo que no me entra en la cabeza, que me quieran excluir de mi país no tiene ningún sentido. Ahora además parece que el PSOE gobernará con Podemos y la ayuda de ERC por lo tanto, o algunos de los dirigentes socialistas dicen que no están de acuerdo o difícilmente pactaremos también con ellos.