Pellicer vuelve a vencer ante una ERC que hace historia y un PSC disparado
El PP pierde la representación y las elecciones más concurridas, con hasta 12 listas, reducen de 7 en 6 el número de partidos con presencia en el consistorio
Junts per Reus ha conseguido aguantar a los 7 concejales de 2015 y posicionar como la fuerza ganadora este 26-M en Reus, con 9.643 votos (22,24%) que son 1.337 más de los que recibió Carles Pellicer cuatro años atrás. A pesar de salir como firme aspirante a ser la primera alcaldesa de la ciudad, Noemí Llauradó y ERC se quedan con 6 concejales que suponen, con todo, triplicar su presencia en el consistorio y alcanzar un resultado histórico. Los republicanos mantuvieron durante el escrutinio un ajustado pulso con el PSC de Andreu Martín que, en algún punto de la noche, posicionó como el más votado y que gana a 2 concejales para quedarse, igualmente, con 6 y a sólo 106 votos de ERC.
A Cs, expulsar sus caras conocidas y renovar completamente la lista sólo le ha costado un concejal. Con Débora García al frente, los naranjas tendrán 3. Los mismos 3 concejales ha conseguido la CUP de Marta Llorens de este 26-M, 2 más que en 2011 y la mitad de los que consiguió la candidatura, espoleada por los efectos del caso Innova, en el último mandato. El último partido con representación es Ara Reus, con Dani Rubio de cabeza de lista y los mismos 2 concejales de las últimas elecciones.
En las municipales más concurridas –se presentaban 12 listas–, la caída del PP ha reducido la cifra de partidos con presencia en el consistorio, que pasan de 7 a 6. Tampoco ha entrado ninguno de nuevo: En comú Podem ha sido el más votado y dCIDE, a pesar de la tirada de Juan Carlos Sánchez, ha quedado en la cola, mientras que Vox, Entre Veïns y Primarias no han conseguido concejales. Habrá que perfilar, ahora, la configuración de un gobierno que permite combinaciones múltiples. Entre ellas, la reedición del actual pacto entre Junts por Reus, ERC y PDeCAT.
1.000 votos más para Junts per Reus
Carles Pellicer compareció cerca de la medianoche en la sede de la plaza Catalunya para dirigirse a la militancia y destacar que «hemos conseguido 9.000 votos, unos 1.000 votos más que las pasadas elecciones. Por lo tanto, Junts per Reus se consolida como una fuerza potente». La cifra ha permitido la formación sostener, con muy en contra, los 7 concejales de 2015. El cabeza de lista, que apuntó, en la misma línea, la ventaja de «2.000 votos sobre la fuerza que nos sucede», que es ERC, precisó que «somos una fuerza de garantía que ha ganado las elecciones de este 26 de mayo». «Con generosidad, queremos decir que queremos liderar un nuevo gobierno que se tiene que empezar a hablar a partir de mañana y que tiene que ser fuerte, potente y capaz de encabezar este proyecto que es el mejor proyecto que se ha presentado en los últimos años por esta magnífica ciudad de Reus», detalló el actual alcalde. Visiblemente feliz, en un ambiente de euforia, Pellicer subrayó «el trabajo que ha hecho todo el equipo de campaña, con Marc Just al frente». «Próximamente nos iremos viendo para redondear este gobierno, que será eficaz y que tiene a la persona como destinatario de su trabajo. Seguiremos haciendo lo que hemos hecho siempre, siendo próximos, escuchando la ciudadanía y desarrollando el proyecto que tenemos», concluyó Pellicer, que fue despedido al grito de «alcalde» a pesar de rechazar hablar sobre posibles pactos.
ERC, por su parte, celebró con gran entusiasmo, y muchas botellas de cava, «los mejores resultados de la historia del partido en Reus», remarcó la cabeza de lista, Noemí Llauradó. La formación independentista triplica sus resultados con respecto a la anterior legislatura: paso de dos escaños en seis. Del 8,68% de los sufragios (3.367 votos) del año 2015, crece hasta el 17,15% del total (7.434 votos), convirtiéndose en la segunda formación del consistorio reusense. Llauradó sin embargo, no quiso aventurarse a hablar de una reedición del pacto con Carles Pellicer. «Hoy no nos planteemos nada. No hemos analizado nada, eso será a partir de mañana. Ahora nuestra gente necesita celebrar la victoria». La republicana celebró, al mismo tiempo, la nueva composición del salón de plenos: Estamos muy contentos porque se ha demostrado que Reus es antifascista, no tenemos en Vox. Además, Ciutadans ha bajado y el PP no está», expuso.
Martín: «No lo teníamos fácil»
En la plaza del Catsell, ayer se respiraba alegría. El cabeza de lista del PSC se dirigió a los asistentes con una sonrisa de oreja en oreja agradeciendo la «cantidad de trabajo» de todos. «No lo teníamos fácil, porque no estábamos en el gobierno como Junts per Reus y ERC y eso, cómo es normal, les ha favorecido», detalló Martín y añadió que «nuestra propuesta está sobre la mesa para quien la quiera incorporar al gobierno, son los otros los que tienen que ver si se atreven al avance y quieren contar con nosotros». Martín precisó que «no wueremos ni necesitamos un gobierno de conveniencia pero tenemos la oportunidad de crear un gobierno fuerte e imponer lo que la ciudadanía ha pedido». Para el socialista, «la izquierda ha hecho un avance muy importante y merece el protagonismo». «Eso es el comienzo del resurgimiento del socialismo», clamó a Martín y remarcó que «queremos estar en el gobierno».
Ciutadans pierde fuerza al plenario reusense. La formación naranja pasa de cuatro a tres concejales. Del 14,37% de los sufragios (5.573 votos), cae hasta el 10,67% (4.624 votos). Si bien, anoche los militantes recibieron el descenso con un regusto bastante dulce, con la sensación de haber salvado los muebles después de la grave crisis interna vivida. «No vale la pena estar siempre en el pasado. Eso ya sucedió y no lo puedes solucionar de ninguna manera. Lo más importante es que nosotros sí que estaremos en el Ayuntamiento. Estaremos allí para representar en todos estos votantes que creen en la Constitución y que creen que hace falta defenderla aquí en Reus», expuso la cabeza de lista de Ciutadans, Débora García. Aunque la concejala obvió hablar directamente del nefasto resultado del PP, remarcó que su partido será «la única fuerza constitucionalista que habrá en el Ayuntamiento».
La cupaire Marta Llorens no escondía, en la valoración de los 3 concejales que ha conseguido sostener la formación que «los 6.000 votos que tuvimos en el 2015 eran producto de la coyuntura pero manteníamos la voluntad de decir que tenemos la alternativa». Movimientos en el caso Innova habían provocado hace cuatro años, de hecho, un incremento espectacular de apoyos que convirtieron a la CUP en segunda fuerza. Ayer, Llorens interpelaba de nuevo ERC para preguntar «si quieren realmente una alternativa para la ciudad o quieren seguir siendo bisagra con Pellicer».
Resultado «agridulce» para Ara
Por su parte, Ara Reus mantiene a los dos concejales de la anterior legislatura un resultado «agridulce» para Dani Rubio, cabeza de lista. «Queríamos a tres o cuatro concejales, habíamos trabajado mucho para conseguirlo pero al final no ha podido ser», lamentó Rubio quién también encontró un lado positivo a estos resultados. «Seguimos defendiendo la gobernabilidad como hicimos en el 2011, somos decisivos para conformar gobierno», destacaba Rubio. Ara Reus ve con buenos ojos revalidar este último mandato con Junts per Reus y ERC como socios de gobierno.
Desde la sede del PP, el candidato Sebastià Domènech aludía a la «fragmentación de la derecha» como principal causa de su desaparición del consistorio. «El centro derecha constitucionalista ha perdido a tres concejales en el Ayuntamiento de Reus por la división de votos que ha habido», añadía Domènech, que expresaba que «cuatro formaciones, o tres más una escisión de Ciutadans, nos ha perjudicado en todos».