El centro de Alzhéimer instala los cuatro módulos y abrirá en septiembre
Durante los próximos dos meses se ejecutarán las partidas de madera interiores y exteriores, la climatización y los suministros
El centro diurno de Alzhéimer impulsado por la Fundació Privada Rosa Maria Vivar sigue cumpliendo los plazos previstos y ya tiene instalados los cuatro módulos de trabajo. De esta manera, ha llegado a completar el 50% de su construcción.
Estos cuatro módulos son la estructura del centro y están creados con paneles CLT de madera, situados en torno al patio central. Las principales características de los paneles de madera son «un máximo confort y calidad de vida, la excelencia estática, la resistencia térmica y acústica óptima, la rapidez de montaje y, sobre todo, una baja huella ecológica, ya que son materiales respetuosos con el medio ambiente, considerándose una bioconstrucción eficiente». Otra de las ventajas de este material es la construcción ligera y un tiempo de montaje muy rápido, a pesar de tratarse de paneles más resistentes que el hormigón o el hierro. Es por eso que la instalación de los cuatro módulos se ha podido realizar en un periodo muy breve.
Ahora sólo queda la ejecución de las partidas de madera exteriores e interiores, así como la climatización del centro y los suministros, unas tareas que se llevarán a cabo durante los próximos dos meses. Por lo tanto, a finales de julio, si no hay ningún imprevisto, el centro estará prácticamente operativo y habilitado para que las personas con esta enfermedad lo puedan disfrutar.
Un jardín terapéutico
Una de las claves de este nuevo centro será el jardín que servirá como espacio de relajación, para desconectar unos instantes de la terapia pero también para trabajar la mente liberándola. Este jardín terapéutico está diseñado de manera altruista por la paisajista Belén Mutlló y engloba huertos para el trabajo de los usuarios, zonas con diferentes texturas para el trabajo sensorial y aromaterapia entre otros. La disposición de este jardín será la última tarea que se llevará a cabo justo antes de que el centro abra puertas. El ajardinamiento del espacio no se hará hasta septiembre porque, como apuntan desde la fundación, «ahora hace demasiado calor para la plantación». Es en este mismo mes cuando tiene previsto abrir las puertas.
Pionero en Cataluña
Este espacio dispondrá de 1.000 metros cuadrados construidos en planta y 3.500 de zona ajardinada con una capacidad para 80 usuarios en el centro diurno y 60 más en la unidad de rehabilitación cognitiva, convirtiéndolo en un centro pionero en Cataluña y con posibilidades de ser un referente en España. En este nuevo equipamiento no sólo se ofrecerá los servicios de centro diurno y de estimulación y rehabilitación cognitiva, también harán talleres de memoria para todo el mundo, todo con terapias no farmacológicas que evidencian la reducción de la ansiedad y la sintomatología depresiva.
El coste final de la obra será de 1,8 millones de euros y la Fundació Rosa Maria Vivar ya ha recibido bastantes donaciones de particulares, de entidades y de empresas que quieren colaborar en la construcción de este centro. Sin embargo, los impulsores siguen buscando financiación de aquellos que estén sensibilizados con la causa para ayudarlos en el coste total.