ERC busca un pacto con Junts o PSC más CUP y la alcaldía cuatro años

ERC sondeará la opción de un pacto «republicano e independentista» con Junts per Reus y CUP y analizará, también, la posibilidad de un gobierno «de izquierdas» de la mano de PSC y CUP. La primera fórmula es la preferida. En ambos casos, sin embargo, «tenemos que estar presentes sí o sí» y «haber triplicado concejales nos avala para tener la alcaldía cuatro años». Diez días después del 26-M, en el ecuador del periodo de negociaciones previo a la constitución del nuevo plenario, la candidata republicana, Noemí Llauradó, ha comparecido hoy en el Casal Foment para dibujar «nuestros dos escenarios posibles, fuertes y estables» y adelantar que «hasta ahora hemos estado estableciendo contactos de manera bilateral y ahora los tendremos que mantener a tres bandas».

Llauradó dice tener las ideas muy claras: «Una alcaldía republicana en un gobierno republicano, independentista y sólido». Asegura, sin embargo, que estas «no tienen que significar líneas rojas, como sí que tienen otros partidos, sino principios» y que la cuenta atrás para el 15 de junio no les pone prisa. Estos dos escenarios suyos dejan fuera, además, Ara Reus, partido del que ERC ha sido socio de gobierno en el último mandato y que «no se ha posicionado ni por ser de derechas ni de izquierdas, ni por ser independentista o no y, por lo tanto, queda excluido de nuestra ecuación».

Tres fuerzas

Las cuentas de ERC en relación a los resultados de los comicios muestran que las izquierdas «con todas las fuerzas que se presentaron, representan 21.313 votos mientras que la derecha tiene 20.951». También que «el eje republicano e independentista ha obtenido 21.628 votos frente los 15.843 de las fuerzas que no son independentistas». De cualquier manera, «queremos un gobierno estable y hacen falta tres fuerzas», ha apuntado Llauradó, que destacaba que ERC «hemos pasado de tener 2 a contar con 6 concejales» y que «las urnas nos han perfilado como el partido con más representación que está presente en los dos escenarios posibles».

Desde la formación republicana, ha añadido su alcaldable, «nuestra prioridad es hacer un gobierno republicano e independentista» y «como hemos sido la fuerza que ha crecido más en votos y concejales, nos sentimos legitimados para liderar un acuerdo y asegurar una alcaldía sólida con el fin de afrontar la situación que nos viene a nivel de país». En contraposición con el dibujo que incluye a los socialistas, acercarse a Junts per Reus «es el acuerdo que vería mejor mucha gente de la ciudad y sabemos que nosotros lo queremos liderar».

Por delante de ERC en votos hay Junts per Reus, fuerza ganadora con 7 concejales y donde el actual alcalde, Carles Pellicer, intenta empezar su tercer mandato a través de un acuerdo con ERC y Ara Reus. La negativa de Llauradó a hacer sitio a la formación que lidera Dani Rubio descartaría, entonces, esta alternativa. Por otra parte, el hecho de que la CUP no esté ya dispuesta a participar de un gobierno con los socialistas y haya mostrado públicamente el rechazo a la figura de Pellicer anularía las otras dos sumas que ha planteado hoy ERC. A no ser, sin embargo, que Junts accediera a desplazar a su candidato, cuestión que en estos momentos no está encima de la mesa. «Yo no he oído que no quisieran sentarse, sino que no querían a Pellicer alcalde. Nosotros hacemos la propuesta y esperaremos cuál es el resultado. Estamos convencidos que, de sentarse, nadie se puede descolgar», ha apuntado Llauradó sobre la CUP.

Llauradó quiere celebrar esta misma semana dos encuentros a tres bandas, con Junts y CUP y con PSC y CUP y pronunciarse sobre el posicionamiento que tome la próxima semana. «Somos los de tejer las alianzas y los de llegar a acuerdos, y ponemos nuestra capacidad al servicio del resto de fuerzas», ha valorado la republicana, que decía que «no renunciamos a la alcaldía porque somos el partido que representa la centralidad en la ciudad». El PSC ofreció la semana pasada un acuerdo donde la alcaldía se repartiera con ERC. Junts per Reus, Ara Reus y la CUP han rechazado hacer declaraciones.