Adif estudia la demanda potencial de viajeros de la estación intermodal del Aeroport de Reus
Los resultados permitirán valorar si se recupera el proyecto aparcado hace diez años
Adif está desarrollando un estudio funcional y de demanda de viajeros de la estación intermodal del corredor mediterráneo en el sur del aeropuerto de Reus. Según han confirmado a la ACN fuentes del Ministerio de Fomento, los resultados del análisis permitirán valorar la viabilidad de recuperar o no el proyecto, que quedó aparcado hace diez años. La construcción de esta estación central es una de las prioridades consensuadas entre la Generalitat y los principales alcaldes del Camp de Tarragona, y una reivindicación histórica del tejido económico y empresarial. El proyecto inicial se llegó a adjudicar en el 2009 por unos 54 MEUR, pero quedó parado. Por este motivo, algunos agentes implicados aceptarían una solución más austera pero funcional, como un apeadero.
Este estudio de viabilidad forma parte de los objetivos de análisis y desarrollo de las infraestructuras del Camp de Tarragona fijados el abril pasado por la comisión de coordinación que forman el Ministerio de Fomento, el Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, y los ayuntamientos de Tarragona, Reus, Cambrils, Vila-seca y Salou.
El gobierno español adjudicó las obras en el 2009, con el compromiso de empezar los trabajos en el 2010 y de terminarlos en el 2012. El proyecto inicial estaba proyectado en el sur del aeropuerto de Reus, sobre el ramal de conexión del corredor mediterráneo con la línea del AVE entre Madrid y Barcelona. La estación, de 56.000 metros cuadrados, estaba proyectada a una distancia equidistante de Reus y Tarragona, en un espacio próximo a la T-11 y a la AP-7. El elevado coste de la actuación -de unos 54 MEUR más IVA- y los retrasos en la construcción del corredor propiciaron que el proyecto quedara parado y sin plazos.
En los últimos años la Cambra de Reus ha sido el actor que más insistentemente ha salido en defensa del proyecto, sin que haya conseguido ningún compromiso firme del Ministerio de Fomento. En abril del año pasado, la Generalitat y los ayuntamientos de Tarragona, Reus, Salou, Cambrils y Vila-seca consensuaron la estrategia ferroviaria del territorio e incluyeron esta estación intermodal como una de las prioridades de futuro.
En el marco de una conferencia en la Cambra de Tarragona el noviembre pasado, el comisionado del gobierno español por las obras del corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira, enfrió las expectativas y manifestó que la instalación no estaba considerada, en aquel momento, dentro de los proyectos del Ministerio de Fomento. Eso hizo que la Cambra de Reus, los ayuntamientos y la Generalitat pusieran el grito en el cielo.
Al cabo de unos días, el subdelegado del gobierno español en Tarragona, Joan Sabaté, opinó que teniendo la estación del AVE del Camp de Tarragona «a diez kilómetros de distancia» sería recomendable «hacer una especie de apeadero para que se pudieran parar los trenes, recoger y dejar pasajeros, y no otra gran estación paralela a la otra». Sabaté garantizó que la intermodal no estaba descartada, a pesar de admitir que no había proyecto. A pesar de todo, se mostró confiado que Fomento escucharía la demanda del territorio si se planteaba de forma unitaria.
A final de año, la Cambra de Reus insistió en reclamar la estación intermodal y no un simple apeadero, si bien se abrió a revisar técnicamente el proyecto para reducir el coste. El ente cameral volvió a defender que la estación da sentido en el corredor mediterráneo y tendrá que hacer posible que Reus sea «la cuarta pista del Prat». Finalmente, el abril pasado la Generalitat y los alcaldes arrancaron a Fomento el compromiso de impulsar este estudio funcional y de demanda que marcará el futuro de la infraestructura.