Salud
Reabren grifos y duchas del Sant Joan, sin rastros de legionela
Un nuevo test negativo permite el Hospital levantar las restricciones en el uso de agua que, desde mayo, se aplicaban en áreas con pacientes inmunodepresivos
El Hospital Sant Joan de Reus ha levantado este viernes, día 7 de junio, las restricciones en el uso del agua que venía aplicando a raíz de un positivo de legionela detectado durante los últimos controles rutinarios en el circuito del edificio, tal como concretan fuentes del centro sanitario a Diari Més. A finales del pasado mes de mayo, la Comisión de Enfermedades Infecciosas había ordenado cerrar los grifos y duchas de los pacientes inmunodepresivos en dos de las seis áreas de hospitalización. Los resultados de las últimas pruebas realizadas en las instalaciones del Sant Joan, tal como precisan las mismas fuentes, «han sido negativos» y, por eso, «se han podido retirar las medidas preventivas» al equipamiento, que vuelve a disponer de agua corriente en todas las áreas.
El positivo de legionela se dio en uno entre los 32 puntos que habían sido sometidos a revisión durante un análisis reciente. En estas dos áreas de ingreso con pacientes que tienen debilidad inmunológica, la prohibición del uso de agua sanitaria se ha alargado durante al menos quince días. El resto de zonas del Hospital no se habrían visto afectadas por las restricciones. La medida se tomó con carácter preventivo, sin que hubiera ningún paciente infectado y como parte del protocolo que se pone automáticamente en marcha cuando se produce una situación de este tipo. Desde entonces, el centro hospitalario se encontraba pendiente de nuevas muestras, que son las que se han recibido ahora y cuyo negativo ha permitido que el agua volviera a chorrear|manar.
El año 2017 afectó a todo el edificio
Un caso muy similar tuvo lugar en el Hospital de Reus en marzo del 2017, cuando un positivo de legionela dejó sin suministro, en aquella ocasión, el total de las duchas del centro y también las fuentes ornamentales pero no los grifos, durante cerca de veinte días. El sistema de conducción de agua sanitaria somete periódicamente diferentes puntos de las cañerías a tests, siguiendo la normativa vigente para este tipo de equipamiento, para asegurar la ausencia de la bacteria.
En 2017, se llevó a cabo en el circuito una intervención denominada shock térmico y que consiste en hacer correr agua a temperaturas elevadas a través del sistema para eliminar la legionela. Sólo se cerró el agua en las duchas por el hecho de que, tal como se explicó entonces, es la forma dispersa como el agua sale del difusor lo que propiciaría que la legionela se pudiera contagiar, si hubiera. Eso no se da de la misma manera en los grifos porque no generan gotas. La higiene de los pacientes del Sant Joan quedó en todo momento garantizada con alternativas como el uso de esponjas jabonosas.