La negociación nacional entre JuntsxCatalunya y ERC decidirá la alcaldía de Reus

La asamblea de ERC, con la presencia de militantes «y también simpatizantes y personas amigas del partido», avaló ayer el equipo negociador de la formación, integrado por los seis concejales que afrontan el próximo mandato, para «darse un tiempo» a la espera «de un acuerdo entre ERC y Junts per Catalunya, a nivel nacional, del cual sabemos que se están terminando los detalles y que implicaría el pacto que tendríamos que tomar desde Reus». En relación a en quién recaería la alcaldía si el acuerdo en Barcelona acaba cuajando, la cabeza de lista republicana, Noemí Llauradó, concretaba ayer que la cuestión «es uno de los flequillos pendientes y que forman parte de la negociación». Un segundo escenario, si este no se diera, consistiría en «explorar el mejor acuerdo posible que tenga una mayoría republicana e independentista, con la alcaldía republicana.» Es decir, la fórmula ERC, PSC y CUP. Igualmente en caso de que Llauradó acabara apoyando a Carles Pellicer (Junts per Reus), y que este consiguiera su tercer mandato consecutivo, «plantearemos que la CUP entre en el gobierno».

A poco más de 24 horas de la investidura del nuevo alcalde, que se producirá mañana, el sábado 15 de junio, a las 12 del mediodía, la cabeza de lista de ERC pedía ayer «una pizca más de tiempo» y explicaba que «la asamblea nos ha dado apoyo para que esperemos». En una comparecencia ante los medios, convocada a las nueve de la noche y ocho días después de haberse pronunciado por última vez, Llauradó insistía en no renunciar abiertamente a la vara, cosa que muy probablemente tenga que acabar haciendo si el acuerdo nacional la coloca de nuevo en un pacto con Junts per Reus, fuerza más votada el 26-M. Y se mantenía firmes al hacer sitio a la CUP para configurar «un gobierno que sea netamente independentista y republicano».

Junts y CUP, sin embargo, se han excluido mutuamente en reiteradas ocasiones desde que se abrieran las conversaciones, y los de Marta Llorens han pedido públicamente más de una vez la cabeza del actual alcalde. En este sentido, Llauradó sacaba pecho ayer de haber «sentado en la misma mesa» ambas formaciones, en varias reuniones a tres bandas, y detallaba que «hemos ido avanzando y hemos hablado, incluso, de áreas». En estos encuentros entre ERC, Junts per Reus y la CUP, promovidas por los republicanos y que se han sucedido al menos en dos ocasiones, «estuvimos hablando de si nos veíamos los tres gobernando la ciudad y es cierto que los tres nos veíamos, pero con condiciones diferentes». «Por Junto per Reus la condición era que el alcalde Carles Pellicer lo tenía que ser los cuatro años, para la CUP es que Pellicer no tiene que ser el alcalde y nosotros queríamos liderar este acuerdo», añadía Llauradó. Fuentes de Junts per Reus –que ayer también celebró una asamblea a su sede, la cual se desarrolló a puerta cerrada y sin fotos– han declinado pronunciarse sobre este extremo.

Pellicer, de hecho, se ha mantenido desde el día siguiente de las elecciones en una propuesta única: quiere repetir el pacto con ERC y Ara Reus, «un acuerdo avalado por la ciudadanía y que ha conseguido 20.000 votos», y la formación que encabeza no ha puesto nunca encima de la mesa la posibilidad de entregarlo a cambio de asegurar al gobierno. Si no hay alternativa, será alcalde. Y si Junts per Catalunya y ERC gobiernan de la mano, también. Ara Reus ya confirmó que pone a sus 2 concejales «al servicio de la estabilidad» y atribuía a «tacticismos» la determinación de Llauradó de dejar el partido municipalista fuera de las ecuaciones.

Los cupaires, a favor de investirla

Además de Junts per Reus y ERC, también PSC y CUP llevaron a cabo ayer asambleas. Los socialistas lo hicieron sin su líder, Andreu Martín, para informar la militancia de las últimas negociaciones. La CUP pudo escoger entre diferentes opciones: ERC, Junts y CUP; ERC, PSC y CUP; votar a favor de la investidura de Llauradó o la oposición. Fuentes de la CUP detallaban que «la asamblea apuesta mayoritariamente por Llauradó en la investidura y le recuerda que Pellicer no ha sumado nunca en el independentismo».