Turismo
Dos de cada 10 pisos turísticos no están registrados por la Generalitat
La ciudad de Reus cuenta con 118 viviendas regularizadas frente a los 179 totales que se pueden encontrar en portales de internet
Uno de los recursos más comunes de los últimos años en nuestra casa es el hecho de alquilar pisos de particulares para la temporada veraniega con el fin de generar más beneficios. Ya hace años que, viendo esta tendencia, se crearon varios portales web en los que se puede encontrar una amplia oferta de habitaciones, apartamentos o pisos privados. Con todo, para poder poner la vivienda a disposición del turista, es necesario hacerlo constar en el registro oficial que lleva a cabo el Departament de Turisme de la Generalitat de Catalunya, quién rige la normativa implantada el año 2014, aunque en el caso de Reus, prácticamente 2 de cada 10 pisos son ilegales o alegales.
Según los datos facilitados por este departamento, la ciudad de Reus cuenta con un total de 118 viviendas de uso turístico registradas, equivaliendo a 649 plazas. Una cifra considerablemente baja si se compara con el total de pisos y apartamentos turísticos que hay en la demarcación de Tarragona, con un total de 22.024 establecimientos, que conforman una oferta de 125.000 plazas turísticas reguladas.
Estas 118 viviendas de uso turístico que la Generalitat ha registrado hasta fecha del 31 de mayo de este año, es ligeramente superior a la del año anterior cuando la capital del Baix Camp contaba con un total de 87 establecimientos de estas características. En el ámbito provincial, los números también aumentan, ya que se ha pasado de los 16.951 pisos turísticos a los 22.024, todos ellos regulados.
Con todo, la oferta que se puede encontrar en la ciudad es mayor a la que cifra la Generalitat, por lo tanto, todavía hay algunas viviendas que se usan para el turismo de manera ilegal o alegal. En concreto, por algunas páginas de apartamentos turísticos, el turista puede escoger entre 179 establecimientos diferentes, es decir, hay una sesentena de pisos y apartamentos que no están registrados legalmente, tal como obliga la normativa implantada el año 2014 que regula este tipo de actividad turística.
Siguiendo esta ley, si un particular quiere destinar alguna de sus habitaciones o la totalidad de la vivienda a alquiler turístico necesita registrarse en el Ayuntamiento. El consistorio valora la documentación y decide si concede la licencia pertinente y, en caso afirmativo, lo comunica a la Generalitat para que esta lo añada al registro.
Si bien es cierto que los pisos turísticos registrados han aumentado, también lo han hecho los alegales o ilegales. Curiosamente, el aumento ha estado prácticamente en paralelo, ya que el año pasado la diferencia entre los registrados y los no registrados era de aproximadamente una sesentena, la misma cifra que en esta temporada veraniega, al menos siguiendo los últimos datos oficiales, de finales de mayo.
Una opción en aumento
En los últimos años han proliferado estos tipos de alojamientos. Así, en la capital del Baix Camp, se ha cuadruplicado el número de viviendas turísticas registradas, pasando de una treintena en el 2016 a los cerca de 120 de este año. Un aumento que no necesariamente tiene que estar vinculado a la aparición de nuevos pisos, sino al hecho de que esta actividad ya se llevaba a cabo con anterioridad, los propietarios de los cuales están dando el paso de ir al Ayuntamiento para legalizarse desde que se implementó la normativa que pretendía regularizar esta situación. Los portales especializados requieren una inscripción y, en algunos casos, ofrecen un control pero que en ningún caso los convierte, directamente, en legales.