Piden 25 años de prisión por prender fuego a un piso de Reus para intentar matar la expareja

La fiscalía pide 25 años de prisión para la mujer que prendió fuego a un piso de Reus enero del año pasado para intentar matar la expareja, con quien convivía. El inmueble era propiedad de una entidad financiera y estaba ocupado ilegalmente desde hacía unos cuatro meses. Según el escrito de acusación del fiscal al que ha tenido acceso ACN, la relación de convivencia entre ellos era «muy complicada» y habían protagonizado varios «episodios conflictivos y discusiones». En esta ocasión, el hombre no dejó entrar a la mujer en el piso y esta, que iba bebida y había consumido drogas, decidió romper el cristal de una ventana que daba a la escalera y coger fuego a unos colchones mientras la víctima dormía. El caso llegará a juicio el 12 de julio en la Audiencia de Tarragona.

Según la fiscalía, el anterior propietario hizo la dación en pago del piso a Bankia pero asintió que la víctima lo ocupara de forma ilegal. La procesada, de 35 años, convivía con el hombre, aunque ya no eran pareja. El domicilio está ubicado en el 2º 5a de la avenida Mossèn Ramon Muntanyola número 2 de Reus.

El 28 de enero del 2018 la policía tuvo que intervenir porque la acusada impedía la entrada del hombre en la vivienda. La situación se resolvió, el hombre pudo acceder al piso y la mujer se fue. Posteriormente, sobre las dos de la madrugada del 29 de enero, la procesada volvió y se encontró con que ahora era él quien no la dejaba entrar.

Por este motivo, la mujer empezó a gritar para que abriera la puerta y, como ninguno de los dos cedía, un vecino acabó llamando a la Guardia Urbana. La patrulla de la policía local acudió al lugar y, teniendo en cuenta los episodios conflictivos que ya habían protagonizado antes y que la mujer mostraba síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas, los agentes le pidieron que se fuera y la acompañaron hasta la calle.

Sin embargo, la mujer volvió a subir al segundo piso y, «con la intención de atentar contra la vida del hombre, o siendo consciente que su acción podía ocasionarle la muerte», rompió el cristal de la ventana enrejada que daba al rellano y aplicó una llama directamente sobre unos colchones y unas telas que había apoyados en la pared para prender fuego a la casa mientras el hombre dormía. Las llamas se propagaron rápidamente por todo el domicilio y, a su vez, la procesada huyó.

La víctima se despertó por el humo y se dio cuenta de que toda la vivienda estaba quemando y que era imposible salir por la puerta de la vivienda. Por este motivo, según relata el ministerio fiscal, intentó salir por la ventana de la fachada. El hombre se cogió a unos cables que colgaban y se mantuvo en aquella posición hasta que los bomberos lo rescataron.

Agónico rescate

El hombre resultó intoxicado por el humo y sufrió quemaduras de segundo grado en las orejas, las manos y la espalda que requirieron de un tratamiento quirúrgico rehabilitador. El hombre pasó dieciocho días hospitalizado en el Hospital de la Vall d'Hebron -tres de ellos en la UCI- y tardó cerca de medio año en recuperarse de las heridas.

La fiscalía destaca que, si no hubiera sido por la rápida intervención de los servicios de emergencia, el fuego se hubiera podido propagar por el resto del bloque, con cinco pisos de altura y doce viviendas por planta. En el momento de producirse el incendio, la mayoría de vecinos del edificio dormían en los respectivos domicilios. Según el escrito del fiscal, el SEM atendió a tres personas por inhalación de humo -entre los cuales un bebé de nueve meses-, aunque hubo una quincena de afectados.

El juzgado de guardia de Reus decretó prisión provisional para la mujer, vista la gravedad de los delitos y el riesgo de huida, dado que no pudo acreditar ningún arraigo en territorio español, ni tampoco económico ni laboral. Además, la mujer, de nacionalidad marroquí, ya había sido detenida el año 2016 por su participación en un intento de homicidio de su hija menor de edad, que en el momento del incendio estaba en un centro de menores.

Pena máxima de prisión

Por todo ello, la fiscalía pide 25 años de prisión a la mujer por un supuesto delito de incendio con riesgo para la vida o la integridad física de las personas, en concurso ideal con un delito de asesinato en grado de tentativa, además de los tres delitos leves de lesiones por los que pide 630 euros de multa, y el pago de las costas judiciales. El ministerio público aprecia el atenuante analógico de consumo de bebidas alcohólicas. Además, las analíticas hechas a la mujer también apuntaron la presencia de cocaína y de derivados del cannabis.

Con respecto a la responsabilidad civil, la fiscalía pide que la mujer pague una indemnización de 17.340 euros a la expareja por las lesiones, y de 60 euros para cada uno de los tres vecinos intoxicados por humo. Además, quiere que abone 31.023 euros la entidad propietaria del piso y 8.954,97 a la comunidad de propietarios por los daños ocasionados por el suceso.