Política
La vicealcaldía de Reus coordinará proyectos en el entorno metropolitano del Campo
ERC atribuye en la nueva figura, a manos de Noemí Llauradó, las relaciones entre Ayuntamiento y administraciones y el impulso a servicios y obras municipales
Las complicadas negociaciones para la reedición del pacto de gobierno entre Junts per Reus, ERC y Ara Reus propiciaron la creación de una figura hasta ahora inédita en el Ayuntamiento de Reus, la de la vicealcaldía que ocupa la republicana Noemí Llauradó. Los seis concejales de ERC comparecerán hoy para abordar de manera pública el inicio del nuevo mandato 2019-2023 pero antes, este mismo lunes, la formación ya dio a conocer el detalle de las funciones de este cargo a través de sus perfiles en las redes sociales.
Entre otras cuestiones, Llauradó se hará responsable del «impulso y la coordinación de proyectos del entorno metropolitano del Campo de Tarragona» y asumirá, también, la «dirección y gestión de los asuntos relativos a las relaciones institucionales entre el gobierno municipal y otras instituciones». La exdiputada en el Parlament de Catalunya, ahora, también presidenta de la Diputación de Tarragona, posiblemente la política que más poder concentra en la demarcación, da continuidad así a la vocación de vínculo entre la ciudad y el resto del territorio.
El resto de funciones que ERC ha concretado hasta ahora incluyen «la dirección y gestión de los asuntos relativos a la coordinación de la acción del gobierno municipal para alcanzar los objetivos definidos en los planes|planos o programas que este defina» e igualmente, tal como es natural, «la representación ordinaria del Ayuntamiento en las relaciones institucionales». Además, la vicealcaldesa tendrá entre sus competencias la «dirección, inspección e impulso general de los servicios y de las obras municipales» y la «delegación de la comisión de delegados y delegadas para diseñar las líneas maestras del gobierno municipal».
Acción conjunta
Fue el mismo alcalde, Carles Pellicer, quien, desde la sede de Junts por Reus en la plaza Cayalunya, el día antes de su primera investidura, anunció la creación de la vicealcaldía para Llauradó a pesar de aclarar la evidencia de que «alcalde, con todo, sólo hay uno». Poco más tarde, en la presentación de la reedición del pacto de gobierno, el 27 de junio, Pellicer había expresado que la vicealcaldía tendría un papel «en el ámbito ejecutivo y de protocolo» y que por lo tanto, en estos espacios, «gobernamos conjuntamente».
Con un total de seis concejales y cuatro más que en el anterior mandato, el cierre definitivo del cartapacio –el cual se produjo también este lunes con la delegación de tres concejalías que habían quedado pendientes después de que la CUP rechazara la oferta para entrar al gobierno–, ha dejado en manos de ERC algunas de las áreas más significativas. La concejalía de Participación y Buen Gobierno es de Montserrat Flores, Carles Prats llevará empresa y Ocupación, Marina Berasategui se encargará de Urbanismo y Movilidad, Òscar Subirats ocupará Salud y Ciudadanía, y Daniel Recasens tiene Cultura y Educación.