Pintura roja en los pasos de peatones para evitar atropellos

El Servicio de Movilidad y Circulación de la Guardia Urbana de Reus ha empezado a implantar el uso de pintura roja en los pasos de peatones de la ciudad. La finalidad, tal como detallan fuentes municipales, es «reforzar la seguridad» de las personas que atraviesan. El sistema, que está presente desde finales de la semana pasada en la riera de Aragón y también se ha extendido recientemente a espacios como el exterior del Hospital Sant Joan, entre otros, reserva este color más vistoso para determinadas partes del paso. Una de ellas es el punto ciego que se genera por la presencia de vehículos estacionados, al inicio del paso, donde el peatón puede resultar menos visible.

La aplicación de pintura roja en los pasos de peatones, que mantienen también el blanco, la había reclamado con anterioridad la ciudadanía a través de una propuesta registrada a la convocatoria de presupuesto participativo 2019. Con todo, la iniciativa recibió tan sólo 99 apoyos que no resultaron suficientes para pasar el corte y acabar materializándose. En detalle, la petición planteaba «pintar los pasos de peatones con pintura blanca y roja con el fin de mejorar su visibilidad y aumentar la seguridad vial». Está en esta misma línea que está trabajando ahora, en diferentes puntos de la ciudad, el Servicio de Movilidad y Circulación de la Guardia Urbana de Reus.

Las mismas fuentes recuerdan que «la seguridad en el tráfico en Reus es el fruto de la conciencia de los conductores y de las medidas implantadas por el Ayuntamiento de Reus, recogidas en el Plan de Seguridad Vial, que contribuyen a reducir los accidentes de tráfico a la ciudad». Entre estas medidas hay de «físicas en la vía pública, como la mejora de la señalización, la pacificación del tráfico y el rediseño de puntos conflictivos» pero también medidas dirigidas a la ciudadanía, como campañas de prevención y educación, la formación o el control.

Semáforos inteligentes y zona 30

Dentro del catálogo de acciones de refuerzo de la seguridad que lleva a cabo la Guardia Urbana, en concreto, está la instalación de nuevos semáforos inteligentes, como lo que se ubicó hace unos meses al Vuelco de Arrabales o los de autorregulación que se han puesto en la plaza de la Sangre una vez culminadas las obras de remodelación. También la creación de zonas de limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora. En marzo, el núcleo y su entorno recuperaron la señalización horizontal de zonas 30 y prioridad para ciclistas. Esta era una de las intervenciones pendientes como aparte de la fase 1 del Plan de la Bici.

En el 2018, se generaron hasta 80 nuevas plazas de aparcamiento en batería invertida en el paseo Mata. Con este diseño, por el cual el Ayuntamiento hace años que apuesta, se facilita el estacionamiento de los vehículos y se minimiza, al mismo tiempo, el riesgo que supone salir marcha atrás en una vía de dos carriles de circulación.

También en relación al estacionamiento, un total de once centros de enseñanza en Reus ya disponen de zonas de aparcamiento para padres de alumnos. La detrás de ellas la instaló la Guardia Urbana en la Escuela Misericordia, en la calle Gandesa. El Jardín de infancia Municipal (EBM) El Olivo, en la calle Puig i Ferrater, también ha estrenado uno este año. Se trata de la primera EBM donde se ha incorporado este sistema, que hasta hace algún tiempo estaba presente sólo en los colegios y en un instituto. El Colegio Padre Manyanet, La Salle, Maria Rosa Molas, la Escuela Isabel Besora, la General Prim, l'IES Baix Camp, el Colegio Sant Pau, la Escuela Joan Rebull y la Montsant también tienen una. Los aparcamientos para padres son zonas reservadas a los familiares de los alumnos en las franjas horarias siguientes: de 7.30h a 9.15h y de las 11.45h a 18h.