Municipal
Junts presidirá RSM y Rellsa, y Esquerra se queda el Hospital y Reus Transport
El gobierno aprueba en el pleno, con el «no» de la oposición y entre críticas, un presupuesto 2019 de «urgencia»
Las juntas generales de cuatro de las empresas municipales designaron ayer los miembros de sus consejos de administración y, al mismo tiempo, las personas que los presidirán. Así, Junts per Reus se queda Reus Serveis Municipals (RSM) y Reus Esport i Lleure (Rellsa), mientras que ERC liderará Reus Transports y el Hospital Sant Joan. El presidente de RSM será el alcalde, Carles Pellicer, ya que, tal como él mismo aclaraba ayer, «por estatutos, siempre es así, no se trata de una cuestión de gobierno». A su vez, el concejal de Deportes, Pep Cuerba, será el presidente de Rellsa. La concejala de Urbanismo y Movilidad, Marina Berasategui, presidirá Reus Transport y Òscar Subirats, que es concejal de Salud y Ciudadanía, se pondrá al frente del Hospital Sant Joan. El nombramiento de los miembros de los consejos del resto de las empresas municipales, tal como detallan fuentes municipales, aprobará ya en el mes de septiembre.
En el pleno extraordinario convocado al desenlace de las juntas, el gobierno (Junts per Reus, ERC y Ara Reus), que tiene 14 concejales y por lo tanto mayoría, aprobó en solitario un plan de inversiones y un presupuesto de 2019 de «urgencia» que recibieron el «no» en bloque de PSC, CUP y Cs.
La oposición criticó la «falta de voluntad de negociar» del gobierno y el hecho de que la documentación de las cuentas se entregara a los grupos a través de un volumen físico «en una habitación del Ayuntamiento donde hay una fotocopiadora porque revisamos las hojas y hacemos copias de lo que intuimos que puede ser relevante». Y lamentó, aparte de las formas, que «no hay proyecto para reforzarlo con un plan de inversiones», que «no se destinan recursos a partidas sociales importantes» o que «los presupuestos son mentira. Hace años que presupuestamos que el Hospital no tendrá déficit». Los tres partidos aludieron al Centre Social El Roser, la estrella del plan de inversiones y que enfrentó ERC y Junts en campaña.
Fotocopiar el expediente
El portavoz de los socialistas, Andreu Martín, pidió «que el Ayuntamiento se modernice» para no tener que revisar el presupuesto en papel y con fotocopias y denunció que «los concejales que estamos en el gobierno y los que no, trabajamos en condiciones diferentes». «¿Este presupuesto, de quien es?», se preguntó, porque «uno más uno y más uno sólo ha sumado uno y medio», y definió como «ridículas» algunas partidas. En su intervención, la portavoz del grupo municipal de la CUP, Marta Llorens, preguntaba «¿cuál es el plan de mandato»? porque, sin tenerlo, «no podemos saber qué credibilidad tiene el presupuesto». «No hay un conjunto de las tres formaciones, sólo un reparto de concejalías estancas», añadía la cupaire, que decía que «proyectos muy importantes como la Boca de la Mina o el Plan de la Bici no les hemos visto aquí» a la vez que recordaba que «en campaña se comprometieron a hacer 1.000 pisos sociales. No vuelvan a engañar a la ciudadanía». Débora García, al frente de Cs, apuntaba que «los presupuestos son para cumplirlos y Reus no los cumple».
Tal como reiteró ayer la concejala de Hacienda, Mariluz Caballero, el plan de inversiones tiene 4,3 millones de euros: 3,5 provienen de los remanentes con que se cerró el ejercicio 2018 y los 795.000 euros restantes, de una operación de crédito que se concertará vinculada al presupuesto de 2019, el cual reemplaza el prorrogado de 2018. El plan facilitará, con 2 millones, la obra del Centre Social El Roser y estudios de actuaciones a ejecutar durante el mandato. Del presupuesto de «urgencia», Caballero precisaba que «es la adaptación de los gastos al incremento de ingresos», cifrado en 1,9 millones, y que «tiene poca carga política».
El «milagro» de la deuda
Al final del pleno, e interpelado por el grupo de Cs, el alcalde, Carles Pellicer destacó el papel del gobierno en la gestión económica y dijo que «435 millones de euros es lo que había de deuda en el Ayuntamiento cuando llegó este gobierno y ahora son 155 millones. Yo casi hablaría de milagro». Del presupuesto, precisaba que «encaramos el de 2020 con ganas, pero ahora estamos adecuando la prórroga que tenemos, porque veníamos de una complejidad política y cuestiones de confianza. En el 2020 podremos cambiar de paradigma».
La oposición de Reus rechazará en bloque el nuevo plan de inversiones y el presupuesto 2019