El Pabellón Olímpico de Reus ampliará sus salas para hacer actividades dirigidas

El Pabellón Olímpico de Reus incorporará una nueva sala de actividades dirigidas que complementará la oferta de las actuales instalaciones destinadas a los abonados del gimnasio municipal, que se encuentra ubicada dentro del mismo edificio de la calle Mallorca y cuenta con unos 600 socios en diferentes modalidades. En detalle, tal como precisan fuentes municipales a Diari Més, el proyecto forma parte de las inversiones en equipamientos deportivos que ha programado la sociedad municipal Reus Esport i Lleure (Rellsa). Las obras, que están pendientes de salir a licitación una vez completado el periodo de exposición pública, tienen un presupuesto inicial de 67.209,95 euros. La previsión con la que trabaja Rellsa es que la nueva sala pueda estar completamente terminada y abierta al acceso de los deportistas antes de que finalice el presente 2019.

La sala para actividades dirigidas a qué, próximamente y una vez superados los pertinentes trámites, se dará forma dentro del Pabellón Olímpico contará con un total de 64 metros cuadrados construidos y tendrá un espacio con tarima desde dónde el monitor guiará las clases de las que puedan tomar parte los usuarios. Aparte de la sala como tal, se habilitará igualmente dentro del mismo proyecto un espacio de espera. La sala de nueva creación tendrá climatización y también todas las facilidades necesarias para llevar a término las clases en sus diversas formas.

A la espera del estreno del nuevo espacio, los cerca de 600 abonados del gimnasio municipal pueden utilizar ahora una sala equipada que pone a su alcance aparatos cardiovasculares, aparatos de trabajo de fuerza y también pesos libres. El pabellón tiene, aparte, una pista triple polideportiva con posibilidad de varias configuraciones que admite baloncesto, fútbol sala, balonmano, hockey patines, patinaje, voleibol, badminton, korfbol, gimnasia rítmica y otros deportes de sala.

Piscina y futuro complejo en el MIEM

El gobierno completó en el mes de mayo la primera fase del Mapa de Instalaciones Deportivas Municipales (MIEM), que quedó cerrada con el estudio de viabilidad y el anteproyecto para la construcción de un nuevo centro deportivo integrado, que tendría que incluir la primera piscina cubierta «orientada a la actividad física para todo el mundo» y que iría localizada al lado del Pabellón Olímpico.

El anteproyecto, tal como se presentó entonces, es una propuesta compacta por un edificio autónomo de tres plantas. La propuesta incluye un sótano destinado en los espacios técnicos de tratamiento de aguas, producción de ACS y servicios; una planta baja con la zona de recepción, vestuarios outdoor, vestuarios del centro deportivo y zona de aguas con una piscina principal de 30x10 metros, un vaso de aprendizaje de 15x8, piscina infantil, spa y zonas complementarias, como saunas y baños de vapor. También habría sala de fitness, salas de actividades dirigidas y una cubierta practicable. Todo supondría unos 7.240 metros cuadrados construidos y 5.000 de urbanización.

La vocación del estudio era alcanzar un nivel de autofinanciación de la explotación del centro deportivo, con una oferta para un total de 4.000 abonados. El global del complejo requeriría, según prevé el anteproyecto, la inversión de unos 6.741.000 euros a los cuales habría que añadir gastos indirectos. En el momento de la presentación, el alcalde, Carles Pellicer, apuntó la previsión de materializarlo en el mandato 2019-2023, aunque sin calendario.